
Muy cerca,
viendo aquel frasco de pugnas
donde quedaron anocheceres,
voces de amores, y un claro oscuro
ardiendo
en algún piano con sabor a humo.
Una boca azul sueña,
lee parte de una historia
desea tomar las memorias
como si tuviera todo el oxígeno
y quisiera descargarlo
en un saxo, y hacer
un lento amanecer que agote su luz,
su inmensa locura,
su última estrella.
Pero trae unas medias flojas, sujetas de algún trago,
y teme andar descalza
para llegar al último sorbo.
Y quizás,
teme que algo más le baje al subir
las escaleras de maderas buscando el cielo,
un poema de nubes y alondras
Además, anhela parecer una vitrina llena de lujuria y lunas
y alguien que la invite para que sean dos para no entrar solas
en aquel túnel, y tomarse el frasco.
Mientras nosotros seguimos parados frente a frente,
Viendo en el tren, las memorias, las olas
de un sueño y una travesía.
Y otra mirada coquetea con su sonrisa
sus dientes blancos
escapan como el horizonte hacia lo indecible.
Luis Gilberto Caraballo 2008
Un gusto tremendo leer al amigo Luis Gilberto en un derroche de buena poesía.
ReplyDeleteUn abrazo