Monday, October 02, 2006

Poema de Giacomo Leopardi













El infinito
(1819)

Siempre cara me fuiste, yerma cumbre,
y esta espesura, que a los ojos roba
tanta parte del último horizonte.
Sentado aquí y mirando interminables
espacios a lo lejos, sobrehumanos
silencios y una calma profundísima
en el pensar me finjo; y poco falta
para que tiemble el corazón.y oyendo
silbar el viento entre las frondas,voy
comparando esta voz a aquel silencio
infinito; en lo eterno pienso entonces,
en la muerta estación y en la presente,
viviente y rumorosa. Y así en esta
inmensidad se anega el pensar mío,
y el naufragar me es dulce en este mar.

(Traducción de Miguel Romero Martínez)