Thursday, October 30, 2008

Dos poemas: desde La Habana y Austria






Poema de Jorge Bousoño G






He de abandonar un poco de fuego


para no renunciar al latido

He de llorar por el cedro
con que se armó mi cuna
y no he cedido

el sueño canta, habla
se percata de que estoy vivo
corre (en fuga constante)
junto a nosotros ese extraño
que quiere reemplazarnos

(tentación y amor
indescifrables)

hoy giré la punta del pañuelo
para no dañar más ojos.
La Habana, 12.10.2008
FOTO: Jorge Bousoño junto a Roberto
Bianchi durante el 9º Encuentro aBrace
en la ciudad de La Habana, 2008



Un poema de Monik Matchornikova:

Yo ahora tan lejos
sabes, en el otoño mismo y las hojas
con su idioma de recuerdos, en los estantes
polvorientos y el misterio
de saber tu rostro mas allá del poema
Hoy y siempre tu nombre-es
greda , polvo acuático en el aire; Rosamel
poncho del Sauce y abrigo
del Valle ... cordillera la infancia
-adolescencia y silencios , recuerdos...
Interrogante tu canto y el aire
en las calles de libros en plena
alameda de gritos y ciegos
con un un gran Pablo forestal
de parques y Vicentes
Oceánicos-sumergidos en talentos y tantas
Gabrielas surciendo silencios
... Ay si estas alas se abrieran
Rosamel y volvieran por esas veredas
tanta voz que se ha ido , tanto intento
y ólvido; Un ahora tan lejos, un
buceando tus versos ; Rosa-melodía
sigues siendo ese árbol buscando el cielo,
grabado de magia en los Andes
junto a Gabriela, Pablo y Vicente.

Matchornicova
Otonno-Octubre 2008
Austria

En memoria de esos Grandes que se han ido:
Rosamel, Gabriela, Pablo y Vicente.








































































Saturday, October 25, 2008

Al vuelo de un colibrí...poema de teresa coraspe




Con pausa quizás con tregua
quizás buscando en el latir su esencia
sintiendo sus pasos percibiendo
ese olor inconfundible que has dejado
color que surge al vuelo
palabra rota y sotenida
al calor de una llama deslizándose
la que sostengo y beso quemándome
persistiendo detrás del aire oscuro y vacío
sigilosa mirándote
atreviéndome a no decir que digo nada
que no estoy ni estamos y doy vueltas
entre los torbellinos de olas secas
plagadas de misterios
que me son revelados
desde el tiempo empeñado en azotar
una a una la cáscara de piel
que me recubre
y así voy
latiendo torturándome envuelta
en la distancia esperando
esperando un esperar sabiendo
sabiéndote sabiéndonos
ocultos detrás de la centella.

Ciudad Bolívar, 25 de Octubre, 2008

Wednesday, October 22, 2008

Tres poemas desde Uruguay




ROBERTO BIANCHI, poemas




Montevideo que me escondes




acá me basta ver llover
para encontrar un hilo
darme cuenta
saber que no es de cerraduras
que me siento seguro
que apenas es de oírte
cuando se asoma la piedra
dice humo
ofrece una naranja en gajos

acá me gorjea el ceño
cuando no puedo más
y me desnudo
cuando me siento acorralado
con las manoplas
de los siempre
con las mentiras
de los nunca
acá respiro

por eso más allá
siento nostalgia
me embarro en seca
y me registro ajeno
aunque me den torres de lluvia
o cataratas de sonidos
y aprendo
en cualquier sitio
que quiero ser y siempre
me remito a tu viento

Montevideo, 7 de mayo de 2006






Línea fronteriza

uno
que no quiere morir
lo sabe inevitable

incendia una pradera de relojes
invade cautivo los espejos
da una ridícula batalla
contra las arrugas

uno
se despide diariamente
se renueva en melancólicos saludos
duerme con temor al no retorno
sobrevive a sus adversidades

y respira desmayos
en la incierta línea fronteriza






Piedad para mis huesos

el silencio está tan vacío
como esta copa y no es
que haya bebido su inocencia
ni su solemnidad estuve
apenas degustando su muro
su imposible como una lejanía
insospechada ayer anduvo
el silencio rondando mis
pestañas lo traje de caminar
hundido en las piernas de la
más triste piedad sobrevenida
por ya no dar la cara
por rendirme acaso no sea cierto
que la copa nunca fue inocente y
contenía el amargo gusto de la
neblina acaso fue apenas un
líquido esplendor una indisciplinada
copa elemental tan sistemática
que se hizo fuerte y se rumoreaba
de ella su fragilidad
porque nunca se vertió sincera en
la boca vacía como el silencio
que estuvo degustando mi muro
perplejo de pestañas navegando
piedad para mis huesos

10/10/08
FOTO DE ROBERTO BIANCHI, NINA REIS Y
FÉLIX CONTRERAS, EN LA HABANA DURANTE
EL 9º ENCUENTRO aBRACE 2008.-------------

Sunday, October 12, 2008

"Siento todas mis ataduras..."




Una carta inédita de Miguel Hernández refleja su angustia en la cárcel antes de morir


Una carta de Miguel Hernández es una joya. Más si en ella palpita el sentimiento de desazón, hartazgo y escasa confianza en el futuro que sintió el poeta en la cárcel de Ocaña, 10 meses antes de morir en marzo de 1942. Por eso, el descubrimiento de una misiva del escritor a su amigo Carlos Rodríguez Spiteri tiene más que un valor simbólico. Ha sido Eutimio Martín, que publicará una biografía sobre el autor en 2010 -centenario de su nacimiento-, quien ha descubierto el documento. "Sus cartas son escasísimas y casi todas las escribe para pedir cosas prácticas. En ésta se comprueba el desaliento que sufre en la cárcel, su falta de esperanza", según Martín.
Es uno de los aspectos que este estudioso analizará a fondo en Miguel Hernández. Oficio de poeta, como se titula la biografía que publicará Aguilar. Dará mucho que hablar. En ella, Martín desmonta mitos y leyendas sobre uno de los símbolos de la represión franquista. "Cuando va a cumplirse un siglo de su nacimiento conviene que lo confrontemos con la realidad y lo alejemos del símbolo".La carta va dirigida al poeta Rodríguez Spiteri, alguien muy cercano a él. "Si conocemos sólo 437 cartas y 316 van dirigidas a Josefina Manresa, su mujer, este hombre con 10 correspondencias es la tercera persona, después de José María de Cossío, con quien más relación mantuvo".De ahí su trato de confianza desalentada, en la que además de recibir la noticia del nuevo libro de Spitieri, Los reinos de secreta esperanza, y comentarlo, Hernández deja entrever su desesperación: "Siento todas mis ataduras y mi poca, mi escasísima posibilidad de movimiento. Sólo puedo moverme en un patio que tengo más recorrido que el día...".Según su biógrafo, cuando el poeta escribe cartas lo hace para pedir. "Para que ayuden a Josefina, para que atiendan a su hijo, cosas así, de ese tono son las que mantiene con Vicente Aleixandre o Cossío, para quien trabajó y cuyo contenido es muy profesional".Eso sin hablar de la frialdad que desprende el tratamiento a sus hermanos y a su padre, con quien mantuvo una relación tormentosa. Aquel hombre no sólo le arrancó del colegio para que cuidara cabras en el campo, sino que jamás le perdonó haberse alistado en el bando republicano, algo que hizo en septiembre de 1936. La crudeza de la reacción del padre de Hernández al conocer su muerte tiene asombrado a su biógrafo. "Él se lo había buscado", cuenta Martín que dijo.Pero las sombras sin resolver en la vida y la biografía del poeta venían de antes. No fue Miguel Hernández un republicano convencido desde siempre. Junto a Ramón Sijé vivió su iniciación en la poesía y un cierto amamantamiento ideológico. A él dedica una famosa Elegía tras su muerte. Durante años compartieron principios falangistas. "Sé que esto es muy delicado, pero la relación de Miguel Hernández con esos círculos es clara. A Sijé, le llega a dedicar un libro como jefe y todos sabemos lo que en ese ámbito significa", cuenta Martín. El falangismo del poeta estaba muy centrado en el medio rural. "Era un fascismo eucarístico. En vez del yugo y las flechas, utilizaban un racimo de uvas y espigas de trigo. Llega a publicar en una revista que se llama El gallo en crisis".Su vida en Madrid supone una conversión vertiginosa. "Sobre todo lo demuestra en un poema, Sonreídme". Allí entra en contacto con los grupos poéticos. Tras publicar El rayo que no cesa, se convierte en una figura. Extraña y ajena al glamour del exclusivo tinglado lírico, donde miraban por encima del hombro a un cabrero, pero una figura al fin y al cabo. "Incluso le saca partido a esa imagen campesina, le daba personalidad", añade el investigador.No tarda en virar ideológicamente. Fue hacia el año 1935. "Se relaciona mucho con la mujer de Pablo Neruda, Delia del Carril, y con un revolucionario argentino, Raúl González Muñón". Además, empieza a colaborar con las Misiones Pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza. La guerra acelera su compromiso. Un compromiso que no rompe jamás. "Habría salido de la cárcel con cualquier gesto. Pero supo que en aquella España no iba a poder desarrollar su vocación. Que no había espacio para su oficio de poeta. Y prefirió morir...".


A su amigo Carlos Rodríguez Spitieri- "Querido Carlos: con gran sorpresa, he recibido ese libro tuyo del 38, cuando las circunstancias eran muy otras para todos. Son poemas esos tuyos impregnados de la enrarecida atmósfera que respirabas, llenos de la angustia y la esperanza de tu juventud. Me alegran ciertos versos, donde la ternura halla su forma de expresión más inspirada. El libro, en total, está lleno de ese aliento que hace patente a un poeta. Vicente te habrá dicho mucho, y yo prefiero aguardar una ocasión para decirte todo cuanto pienso de este libro, que tú consideras un poco lejano. Veo que viajas, y cuando miro que tu carta viene de Toledo, siento todas mis ataduras y mi poca, mi escasísima posibilidad de movimiento. Sólo puedo moverme en un patio, que tengo más recorrido que el día. Dime más de tu actividad poética. Yo no hago nada por hoy, mañana veremos qué se hace. Vivo, me limito a vivir una vida de preso con todas sus consecuencias. Te abrazo y te prometo darte a conocer mi hijo".

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