ROBERTO BIANCHI, poemas
Montevideo que me escondes
acá me basta ver llover
para encontrar un hilo
darme cuenta
saber que no es de cerraduras
que me siento seguro
que apenas es de oírte
cuando se asoma la piedra
dice humo
ofrece una naranja en gajos
acá me gorjea el ceño
cuando no puedo más
y me desnudo
cuando me siento acorralado
con las manoplas
de los siempre
con las mentiras
de los nunca
acá respiro
por eso más allá
siento nostalgia
me embarro en seca
y me registro ajeno
aunque me den torres de lluvia
o cataratas de sonidos
y aprendo
en cualquier sitio
que quiero ser y siempre
me remito a tu viento
Montevideo, 7 de mayo de 2006
Línea fronteriza
uno
que no quiere morir
lo sabe inevitable
incendia una pradera de relojes
invade cautivo los espejos
da una ridícula batalla
contra las arrugas
uno
se despide diariamente
se renueva en melancólicos saludos
duerme con temor al no retorno
sobrevive a sus adversidades
y respira desmayos
en la incierta línea fronteriza
uno
que no quiere morir
lo sabe inevitable
incendia una pradera de relojes
invade cautivo los espejos
da una ridícula batalla
contra las arrugas
uno
se despide diariamente
se renueva en melancólicos saludos
duerme con temor al no retorno
sobrevive a sus adversidades
y respira desmayos
en la incierta línea fronteriza
Piedad para mis huesos
el silencio está tan vacío
como esta copa y no es
que haya bebido su inocencia
ni su solemnidad estuve
apenas degustando su muro
su imposible como una lejanía
insospechada ayer anduvo
el silencio rondando mis
pestañas lo traje de caminar
hundido en las piernas de la
más triste piedad sobrevenida
por ya no dar la cara
por rendirme acaso no sea cierto
que la copa nunca fue inocente y
contenía el amargo gusto de la
neblina acaso fue apenas un
líquido esplendor una indisciplinada
copa elemental tan sistemática
que se hizo fuerte y se rumoreaba
de ella su fragilidad
porque nunca se vertió sincera en
la boca vacía como el silencio
que estuvo degustando mi muro
perplejo de pestañas navegando
piedad para mis huesos
10/10/08
el silencio está tan vacío
como esta copa y no es
que haya bebido su inocencia
ni su solemnidad estuve
apenas degustando su muro
su imposible como una lejanía
insospechada ayer anduvo
el silencio rondando mis
pestañas lo traje de caminar
hundido en las piernas de la
más triste piedad sobrevenida
por ya no dar la cara
por rendirme acaso no sea cierto
que la copa nunca fue inocente y
contenía el amargo gusto de la
neblina acaso fue apenas un
líquido esplendor una indisciplinada
copa elemental tan sistemática
que se hizo fuerte y se rumoreaba
de ella su fragilidad
porque nunca se vertió sincera en
la boca vacía como el silencio
que estuvo degustando mi muro
perplejo de pestañas navegando
piedad para mis huesos
10/10/08
FOTO DE ROBERTO BIANCHI, NINA REIS Y
FÉLIX CONTRERAS, EN LA HABANA DURANTE
EL 9º ENCUENTRO aBRACE 2008.-------------
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