Monday, May 24, 2010

Golondrinas, poema de Alfonsina Storni.





Golondrinas
Autor: Alfonsina Storni.
Las dulces mensajeras de la tristeza son...
son avecillas negras, negras como la noche.
¡Negras como el dolor!
¡Las dulces golondrinas que en invierno se van
y que dejan el nido abandonado y solo
para cruzar el mar!
Cada vez que las veo siento un frío sutil...

¡Oh! ¡Negras avecillas, inquietas avecillas
amantes de abril!¡Oh!
¡Pobres golondrinas que se van a buscar
como los emigrantes, a las tierras extrañas,
la migaja de pan!
¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid!

¡Venid primaverales, con las alas de luto
llegaos hasta mí!
Sostenedme en las alas... Sostenedme y cruzad
de un volido tan sólo, eterno y más eterno
la inmensidad del mar...

¿Sabéis cómo se viaja hasta el país del sol?...
¿Sabéis dónde se encuentra la eterna primavera,
la fuente del amor?...¡
Llevadme, golondrinas! ¡Llevadme! ¡No temáis!
Yo soy una bohemia, una pobre bohemia¡
Llevadme donde vais!
¿No sabéis, golondrinas errantes,
no sabéis,que tengo el alma enferma
porque no puedo irme
volando yo también?

¡Golondrinas, llegaos!
¡Golondrinas, venid!
¡Venid primaverales! ¡Con las alas de luto
llegaos hasta mí!
¡Venid! ¡Llevadme pronto a correr el albur!...
¡Qué lástima, pequeñas,
que no tengáis las alas
tejidas en azul!

Tuesday, May 18, 2010

COSAS DEL VIENTO, (poema de Teresa)





COSAS DEL VIENTO.
Soy el retrato borrado
que cuelga en la pared raída
soy el tiempo en que la soledad
calzó mis sandalias y me acompañó
Así anduve descalza
por sobre las arenas hirvientes
escuchando sólo el eco de mi voz
perdida
en las montañas remotas
donde gravitan partículas de estrellas
escapadas del vacío
en noches sin retorno
Nada había alrededor de estos ojos
plegarias sin responder
desvarío de los vientos
que arreciaban
azotando la inmensa cumbre
soporté la intemperie
y de bruces
hilando la desgarrada textura de mi piel
recordé el principio del tiempo
fuí
soy
seré
por eso estoy aquí
la soledad jura ser eterna
nadie anda por ahí
sólo el viento incansable
aullando como lobo
presintiendo la ventisca
siento el mismo temblor
cuando me envuelve
en su infernal torbellino

tc. 13 de Mayo, 12 pm, 2010
Del libro : Tanta nada para tanto infierno,
tomé la portada del mismo como ilustración,
para ratificar quizás este poema del 13 de Mayo; pero de
todos modos, quizás abriendo el libro al azar, no habría
diferencias de fondo en cuanto al tema. Lo cierto es que
sigo pensando en tanta nada para vivir tanto infierno día
a día. tc.

Sunday, May 16, 2010

Pasos en la noche, poema de Juan Guerrero, Venezuela




te he aguardado por años
quizá tantos
y me he dormido en tu mirada
habrías sido aquella escolar de mis primeros años
o acaso luego
la del autobús en alta noche
universidad
plaza venezuela
yo esperaba la salida de mujeres y hombres
de la medianoche
calle de la puñalada
bar pullman
el gato pescador
sé que viajaste a mi lado
he tocado grandes puertas de madera
las esculturas del bernini
la casa de leopardi
aquella de brecht
en ausburg
oré por ti en bancos de iglesias antiguas
escuchando lenguas extrañas
busqué tus ojos en el egeo
en los olivares griegos el olor de tu cuerpo
la noche de la selva me reveló los miedos
los llantos de la ausencia
no te encontré
perdí las palabras del regreso
el volver
el por siempre
despiértame
di tu presencia
ese borde más allá del silencio y de la noche
(perugia, 1980)

Thursday, May 13, 2010

Al encentro de la palabra de: Harold Alvarado Tenorio,( Colombia)


Proverbios

No hables.
Mira cómo las cosas a tu alrededor se pudren.

Confía sólo en los niños y los animales
y de los ancianos aprende el miedo de haber vivido demasiado.

A tus contemporáneos pregunta sólo cosas prácticas
y comparte con ellos tus fracasos, tus enfermedades,
tus angustias, pero nunca tus éxitos.

De tus hermanos ama el que está lejos
y teme al que vive cerca.

A tus padres nunca preguntes por su pasado

ni trates de aclarar con ellos tu niñez y juventud.
Con tu patrón no hables, escríbele y nunca le cuentes
tus planes futuros y miéntele respecto a tu pasado.
Ama a tu mujer hasta donde ella lo permita
y si llegas a tener hijos, piensa que,
como en los juegos de azar,
podrás ganar o perder.

El destino no existe.

Eres tú tu destino.

Y si llegas a la vejez
da gracias al cielo por haber vivido largo tiempo,
pero implora con resignación por tu pronta muerte.

Los que no tenemos dinero ni poder
valemos menos que un caballo,
un perro,
un pájaro o una luna llena.

Los que no tenemos dinero ni poder
siempre hemos callado para poder vivir largos años.

Los que no tenemos dinero ni poder
llegados a los cuarenta
debemos vivir en silencio
en absoluta soledad.

Así lo entendieron los antiguos,
así lo certifica el presente.

Quien no pudo cambiar su país
antes de cumplir la cuarta década,
está condenado a pagar su cobardía por el resto
de sus días.

Los héroes siempre murieron jóvenes.
No te cuentes, entre ellos,
y termina tus días
haciendo el cínico papel de un hombre sabio


Días de Junio


Una brisa intermitente
alivia los húmedos días de Junio.
El vecindario entra y sale de los cafés
y los turistas abren la boca
ante las maravillas.

Nosotros, los habitantes de este mundo,
recorremos las calles
esperando encontrar,
quizás,
un hombre o una mujer con quienes hablar
de cosa distinta al dinero
o engrosamos las filas
de unos aficionados a las danzas folklóricas.

Mientras bailamos, tomados de las manos,
olvidamos el color de nuestra piel,
las lejanas costumbres,
nuestro redondo cuerpo y la lengua imperial.

Caemos en un paraíso que trae, hombro a hombro,
una bella marroquí, un negro de Guadalupe.
un pequeño danés o una vieja y bella alcohólica.

Después
Tomamos el metro de regreso.

Abrimos la puerta
y aspiramos un sueño
donde escuela, patria, hermanos y amigos
sueñan con una brisa intermitente
en Junio, en cualquier parte.

Tomados estos poemas del blog del poeta Pablo Mora, Venezuela.



Friday, May 07, 2010

Oro es el aliento infinito que me habita, Ondina Fernández, Ciudad Bolívar, Venezuela.





Oro es el aliento infinito que me habita

SE FUERON LAS EDADES (1991)

Al caer la tarde
suelto mis cabellos
sin rostro.

Una niña viene
desde el fondo del mar
con el pelo al viento
descalza
riendo burbujas
de espuma

BAJO LA VOZ DEL PÁJARO (1996)

La única trascendencia de la que soy capaz
es la trascendencia del viajero y el pájaro.
El viajero no lleva carga.
El pájaro lleva al viajero y el viajero al pájaro

Cima de pájaro
acechando la transparencia
oculta en la idea

Ayer es una ecuación
igual a hoy
Muchas noches son parecidas
La misma interrogante
Un cambio de luna y sol
no es la conjugación exacta
Sumergidos en el tiempo inmortal
los que pasamos somos nosotros.

EN TU NOMBRE (Inédito)
En tu nombre todas las palabras se desvanecen
la calma insiste en ser espacio
Cómo huir a este mundo pequeño
cuando todos sus conceptos rebotan en la simetría
de tu presencia
No dejes ir a la irreverente
sujétala con ardoroso sustento
en el aliento cálido de tu copa.

Ondina Fernández :Articulista, narradora, poeta. Escritora, no como se conciben los escritores de hoy día, sino como un ser (mujer) que usa la palabra como medio para acercarse a la vida. Para comprenderla en principio y para agradecerla después y en lo sucesivo. Nada de elogios, de nombres y ruidos. Soy una mujer sencilla.

Sunday, May 02, 2010

Otras casas (poema de teresa), Venezuela.


Una casa donde las palabras sobran. tc.


Otras casas.

La última casa que deseaba habitar
se veía confortable con ese tono amable
de las casas que desean ser habitadas
empecé a prodigarle mis cuidados
amarla y consentirla
ella me respondía con el mismo lenguaje
donde los sueños no faltaron
estaba situada más allá de los vientos
donde se columpiaba
y ella y yo andábamos figurándonos
cosas, presintiendo las lluvias
para guarecernos cuando arreciaran
en los meses de invierno
Era una casa limpia y clara
blanca y holgada
donde yo caminaba a mis anchas
y me sentía plena al escuchar
cómo se despedía día a día
de la hondura de la noche
mientras miraba una a una las estrellas
que fulgurantes hacían el recorrido
por los cielos.
Yo amaba esa casa y creo que ella
me amaba con el calor distante
de la ternura que nunca fue más que
eso: ternura.
Y llegó un día el invierno
las nubes se amontonaron
y crujieron los vientos
mi casa y yo nos abrazamos
para no separarnos y resistir
juntos el embate de las tempestades,
pero no, las nubes cayeron a pedazos
el viento se fue envalentonando y
la casa aterrada se estremeció.
Era una casa construída en el viento
no tenía asidero ni rostro ni bases firmes
y sucumbió a la primera sacudida
del vendaval
yo la miraba cómo se iba perdiendo
cómo se iba alejando
cómo los gnomos y los duendes
hacían piruetas para darme miedo
y la casa inquieta se dejó vencer
Ahora al pasar por los caminos
abandonados donde una vez la casa
colgaba entre el viento y la lluvia
entre el cielo y la tierra
y se creía firme y eterna
una extraña melancolía me recorre
¡cómo puede uno construir una casa en el viento!
¡cómo puede uno no darse cuenta del abismo!
¡Cómo puede uno…!
teresa coraspe, 2010-05-01 Ciudad Bolívar.