Friday, May 07, 2010

Oro es el aliento infinito que me habita, Ondina Fernández, Ciudad Bolívar, Venezuela.





Oro es el aliento infinito que me habita

SE FUERON LAS EDADES (1991)

Al caer la tarde
suelto mis cabellos
sin rostro.

Una niña viene
desde el fondo del mar
con el pelo al viento
descalza
riendo burbujas
de espuma

BAJO LA VOZ DEL PÁJARO (1996)

La única trascendencia de la que soy capaz
es la trascendencia del viajero y el pájaro.
El viajero no lleva carga.
El pájaro lleva al viajero y el viajero al pájaro

Cima de pájaro
acechando la transparencia
oculta en la idea

Ayer es una ecuación
igual a hoy
Muchas noches son parecidas
La misma interrogante
Un cambio de luna y sol
no es la conjugación exacta
Sumergidos en el tiempo inmortal
los que pasamos somos nosotros.

EN TU NOMBRE (Inédito)
En tu nombre todas las palabras se desvanecen
la calma insiste en ser espacio
Cómo huir a este mundo pequeño
cuando todos sus conceptos rebotan en la simetría
de tu presencia
No dejes ir a la irreverente
sujétala con ardoroso sustento
en el aliento cálido de tu copa.

Ondina Fernández :Articulista, narradora, poeta. Escritora, no como se conciben los escritores de hoy día, sino como un ser (mujer) que usa la palabra como medio para acercarse a la vida. Para comprenderla en principio y para agradecerla después y en lo sucesivo. Nada de elogios, de nombres y ruidos. Soy una mujer sencilla.

3 comments:

teresa coraspe said...

A Ondina no le gustó mi casa, la que describo con el nombre de Otras Casas, dice que son ilusorias, que no se afincan en la realidad, que son sueños sin asidero. Creo que, tiene razón: nada es verdad; esas casas que construyo día con el temblor de la no verdad, no se afincan en ninguna parte, son como fantasmas que me vienen cercando y quzás ella, tenga razón, esa manía de tejer sólo lo irreal que permanece callado en lo insondable. Tenía estos poemas de ella, hace algún tiempo, debe haberse preguntado el porqué no los había publicado, creo que cada cosa tiene su momento, y es justamente éste,
es que tengo unos hijos que en nada se parecen a Teresa, la otra que soy.

teresa coraspe said...

Querida Teresa, quise decir, que esa casa debió quedarse suspendida y firme y no dejarse tambalear por el viento... ni por los fantasmas. otro tipo de casa, sostenida con la complicidad del viento y la brisa. Feliz día de las madres... Bueno hay casas que son inconsistentes... ilusorias y frágiles. Y otras casas... de casas. Ondina.

Gabriela said...

Muy bella poesía, con sentido de la realidad y la vida muy concretas.

Gracias Teresa, como te digo siempre por acercarnos nuevas voces, en mi caso.

Abrazo a la distancia...Gabriela.