Saturday, March 29, 2008

Fragmentos de un Diario guardado en un baúl...




Estos fragmentos de un Diario, fueron publicados por Carlos Yusti en la desaparecida Revista Códice, anterior a http://www.arteliteral.com/. En aquella web, que por cierto tuvo mucha aceptación entre los lectores, este Diario llevaba ilustraciones de Henry Miller y fotos de la artista italiana Annamaría Ducaton (Trieste); como también algunas pinturas de Carlos Yusti y foto de la autora...esto hacía que se vieran muy hermosos los textos. Incluiré la foto porque no aprendo aún a colocar más de una gráfica...Son expresiones que aún sigo manteniendo porque me gusta ser fiel a mí misma aún cuando el tiempo siga pasando como le da la gana. Quizás escriba estas palabras a mis amigos que andan esparcidos por otras tierras, con sueños quizás distintos o parecidos ¿importa? La importancia la tiene el inmenso amor por la palabra y por la poesía; la sinceridad y la nobleza junto con la ética, que tanta falta le hace a este mundo. Un abrazo: Teresa.



Se me perdió un tesoro que tenía más de veinte años: un libro pequeño, viejo, pero un libro. Quien lo encontró me pregunto, ¿Podría tener para esa persona el mismo significado que para mi? ¡Imposible!(contradicciones sobrenaturales, autor Juan Calzadilla).
19.5.92

Es que en realidad la muerte no le permite a uno ninguna. alternativa. Es pararse al filo del abismo y no poder avanzar. Y los deseos de reconstruir lo ya perdido es un agudo filo por dentro, doloroso. (Pensando en ti) ¡Cuanto no diera por conversar contigo! Tus dientes están terriblemente solos.
20.5.92
¡Qué fácil sería pronunciar una sola palabra para definir las situaciones! Sin embargo los afectos, esos afectos que nos humillan, lo impiden. Ni Freud, ni Otto Rank, ni Adler serían suficientes, como tampoco Jung para esas almas terriblemente enfermas. A veces pienso que hubo algo dentro de mí envenenado y lleno de serpientes, o cuervos que quisieran sacarme los ojos...
(26.12.92)
No hay mayor ebriedad que la de estar consciente y así poder saborear el amargo dulzor de la existencia.
12.13.1993

La poesía sólo me ha permitido encontrar almas atormentadas, vivas o muertas.
16.12.93

Yo también l1evo 1a vida como una carga y mucho más por no haber podido consolar a Kafka, Strimberg, Hölderling, Pavese a los cuales he tenido entre mis manos y donde nadie ha podido percibir el sabor oculto de una lágrima.
18.12.93

Analizando la extrema crueldad de los "seres humanos", puedo darme perfecta cuenta del porqué han existido los campos de exterminio.
22.12.93.

!Si vivieras Kafka, tendrías apenas cien años; pero no, mejor fue tu muerte en 1924 a que hubieras sufrido 1os horrores del nazismo en la II Guerra. Era demasiado atroz para tu sensibilidad. ¡Le correspondió a Milena!
22.12.93

Busco entre estos rostros ya adultos, la inocencia de aquellos niños y no la Encuentro. ¿Dónde se fueron? ¿En qué país maravilloso quedaron? ¿Dónde también la mesa familiar, los cinco toques de campanas? Sólo la desdibujada memoria, tratando de reconstruir la inocencia en el tiempo y es que el tiempo se queda reflejado en el espejo y los cuentos de lobos en la magia de la infancia.
26.12.92


La misma acción de agresividad... Vino el cura de la cárcel Pedro Osty, ex-presidiario, uno de los pocos que salieron con vida de ese infierno! Que lamentable, cuando las personas no tienen la capacidad de autocontrolarse. ¿Será que los fantasmas son más fuertes y tienen su origen en la infancia? ¡Pobre libre albedrío! A veces soy el blanco y la casa se tambalea como un vendaval, queda derruída, volteada, camino sobre el techo y del piso cuelgan las lámparas. Las cosas triviales, cotidianas como los regalos navideños eran los que realmente me hacían sentir que todos estábamos juntos.
3.01.93

Agosto, 1994 Desde el mercado donde expongo y vendo libros. El ¿bonito? mercado La Carioca. ¡Si pudieran cambiar las botellas por un libro! Hay gente que ve los libros como bichos raros; otras que la estupidez se les refleja en el rostro, por lo tanto: un estúpido rostro! ¿Gente, masa, popular? ¿Qué es esto? ¡Ni siquiera dan los buenos días! A veces pienso que soy una mala pintura en la pared.


10 de octubre 1994 Martes no, hoy es Lunes. Cuanto temor existe en mí por vivir, Cada día que pasa, cada hora, veo sólo el tiempo y lo que vendrá: el eterno fluir hacia la nada... y tengo miedo, más no por mí.

2 de julio de 1995
El mismo miedo, el eterno rechazo a la nada. La insistente interrogante, y para colmo hoy llamó María Méndez desde Cumaná para avisar la muerte de David Suárez, (ayer a las 4 p.m. en Caracas) por ese despiadado y nefasto Sida. Hoy lo trasladan a Puerto La Cruz donde será Enterrado, Rusi lo adoraba: estudiaron juntos, se escribían eran como hermanos. Yo que venía de una tristeza y estos sucesos la acrecientan. Quisiera ser devota de la muerte como Ramos Sucre. Yo la rechazo, ¿Por qué no trato de acercármele? ¿Por qué no la Entiendo? No me siento capaz de acariciarla.


Tuesday, March 25, 2008

Un poema de Zulma Zubillaga ( Argentina)




PARA SIEMPRE
“... pero yo he visto
la enorme voz certera de la muerte
que se esconde en una fragilidad
de amapolas.”

Juan Larrea


con voz en ruina
en casa de dolor
- semilla que desprende el sueño -
respiro el polvo de la noche
y pulso el canto en cuerdas de lo triste
- panes que se inclinan a la luz
como drenando claridad de hogaza
en sangre -
entonces digo ya no puedo
detener el tiempo en el olvido
en leve purgación de salves ayes
rezos de lo bajo
cuando subo al rito de tejer
la noche en redes de algo o eje
que sostenga el mundo:
- “... oh ciega lentitud de atar esta madeja
ariadna si despunta el hilo en esperanza
de morir (morir) un día - oh signo de algo que resuelva
la ecuación temida -: ( alguien como roto viene
en vuelo suave que levanta el cielo:
mariposa larga lila que levita al sur de los sauzales
en pujos de rozar tu pecho
hundido en carnes que se fueron pá tan tristemente
en vientos del adiós como magnolias )
... y yo que iba flotando en aires puros o purgaba
algún dolor como pensando
de pronto es la desgracia
o esto no termina acá porqué el suplicio
si tus ojos cierran lunas de agua
o cosas del morir como si ahora desbordara el tiempo
como un muñón de luz en cada espiga
- aquella unción de sol en los trigales -
cuando cae el borde seco de la luz
y rasga
muerde
enciende
el cuerpo de los ángeles:
ahora sí la niña sabe a muerte
es tiempo de beber en vasos de oro
el zumo de la carne
entonces ya sabés yo entono
alguna endecha y ella llega y
me serena en salves puros calla calla dice ahora
cede ya te calmo ya me voy en Él y te silencio
... sin embargo cae en seco
el sonajero roto
el obstinato
de inclinarte un poco para nunca
de ir rotando mudo
para siempre
o de unirte al cielo
en voces nuevas
coros cortes de la luz en el costado frío
- sin tus ojos -
...y ahora duele verte sola atada al mundo
tan temido asilo de los fuertes vos tan blanca
ahora el barro te sostiene vamos que sos libre
y no te importe el tiempo ni la nada - nada que detenga
el pujo de tus sangre... -
porque
sé que duele verme tan
asida a cosas de la tierra el pan la lluvia
el tiempo que no cede
o algo como el sueño corto en este limbo
alguna muerte o sed eterna de mamá que llora
y cae sobre mis sienes cae cansada al tiempo
se recuesta:
... el perfume a lilas en el patio antiguo
el otoño
quemando la alameda (como en pena)
el jardín en ruinas
la bocina hueca del adiós
que mella claridades
el silencio
la fisura de la luz alguna ausencia
o tu mirada papá
como un poema hundido en la memoria
se desprende
de las cosas simples de la tierra
( me libera )
pero si ahora o pronto vas
flotando por el tiempo
en trance de tocar el cielo con los dedos
- en el gozo -
entonces le pedís al ángel
se detenga un poco
sople mi costado sople sople
me refresque el pecho
el cuerpo tan ajado
el nudo
de la sombra en la plegaria
porque voy tan sola
o triste o blanca
como ofelia en dite
el día de la ausencia” -
Enviado para este blog por la poeta argentina: María Gabriela Abeal.

Tuesday, March 18, 2008

Cuando se clausura la palabra...






Matar al poeta
Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, marzo (
www.cubanet.org) - El 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía. Nada más justo y merecido que referirnos a Heberto Padilla -1932-2000-, uno de los mejores poetas cubanos que, como muchos otros, se vio precisado a residir fuera de su país junto a toda su familia, en busca de la salvación de sus vidas. Dicen que Heberto murió del corazón, como mueren los buenos, en su habitación universitaria de Alabama, cuando apenas tenía 68 años.
Pero Heberto no murió ese día. Lo sé, porque yo lo vi morir de verdad aquella otra noche de 1971, cuando en una pequeña sala de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), no pudo evitar que hombres armados, acostumbrados a matar seres humanos de una forma u otra, doblegaran y dispararan a su noble y valeroso corazón de poeta.Heberto fue mi amigo, como lo fue la poetisa Belkis Cuza Malé, la esposa que lo amó sobre todo en los momentos más difíciles de su vida.
Pude conocerlo más cuando abatido y solitario deambulaba por las calles de La Habana. Traducía la novela Desnudo entre lobos. ¡Qué ironía! Él, desnudo también entre los lobos del dictador, abofeteado impunemente. Llegaba a mi apartamento de 27 del Vedado y conversábamos sobre su amor a Belkis, sobre su proyecto de unirse a ella definitivamente cuando el dictador cubano aprobara al fin su salida del país.
Conocí mucho más su alma meses antes de su partida. Heberto apenas sonreía. La carga de su vergüenza, de su soledad, era demasiada pesada. Para salvarse y salvar a la mujer que amaba había aceptado claudicar de sus ideas. ¡Cuánto lo comprendí diez años después, cuando en un calabozo a mí también me ocurrió lo mismo!
Han trascurrido más de veinte años. El tiempo, que aclara, desmiente, redime y condena, hoy le da toda la razón al poeta. No importa que digan que su corazón se detuvo mientras dormía en Alabama. Heberto soñaba con una Cuba libre. Era mucho su dolor.
Pero la muerte es mentira, sobre todo cuando se trata de estos hombres-poetas que pasan por la vida de los dictadores para enjuiciarlos con su poesía. Heberto tenía toda la razón. Había que quedarse fuera del juego maquiavélico y denunciar, denunciar… Cerrar la puerta, escribir a solas, porque el ojo está obligado a ver cómo en nuestro jardín, mustio, apenas sin flores, pastan los héroes. Así lo dejó cuando marchó para siempre en 1980 y nunca más quiso volver a verlo.
¡Para qué! Los árboles, los más bellos y frondosos están cortados de raíz. El poeta todo lo vio desde lejos, mucho más aquella noche, en Alabama.

EL REGALO

He comprado estas fresas para ti.
Pensé traerte flores,
pero vi a una muchacha que mordía
fresas en plena calle,
y el jugo espeso y dulce
corría por sus labios de tal modo
que sentí que su ardor y avidez
eran como los tuyos,
imagen misma del amor.
Hemos vivido años
luchando por vientos acres,
como soplados de las ruinas;
mas siempre hubo una fruta,
la más sencilla,y hubo siempre una flor.
De modo que aunque no sean
lo más importante del universo,
yo sé que aumentarán el tamaño de tu alegría
lo mismo que la fiesta de esa nieve que cae.
Nuestro hijo la disuelve sonriente entre los dedos
como debe hacer Dios con nuestras vidas.
Nos hemos puesto abrigos y botas,
y nuestras pieles rojas y ateridas
son otra imagen de la Resurrección.
Criaturas de las diásporas de nuestro tiempo,
¡oh Dios, danos la fuerza para proseguir!

(De: Poemas cubanos del siglo XX,Selección: Manuel Díaz Martínez)
HEBERTO PADILLA

Saturday, March 15, 2008

ALGUIEN VUELVE A LLENAR LAS TARDES DE PALOMAS, René Rodríguez Soriano,


"Alguien vuelve a llenar las tardes de palomas", "Su nombre, Julia" y otros relatos, formando un todo en el libro SÓLO DE VEZ EN CUANDO, que se vino al lado de APUNTE A LÁPIZ, poemas), en esos viajes de correos de papel, son la única presencia en esta biblioteca de la obra de René Rodríguez Soriano, escritor dominicano del que hemos oído hablar en estos últimos años con merecida razón, por su trayectoria literaria y la gran labor de difusión cultural tanto en conferencias, como a través de MediaIsla y la presentación de sus libros en otros países. Me llama la atención la reiterada presencia de un nombre: Julia, quizás una realidad, una metáfora o algo más; esto no importa, pero sí el ambiente, algunas veces de misterio que rodean la lectura y que nos permite acercarnos a un autor que sabe llegar fuerte en su narrativa.

De: mediaisla que recibo regularmente, es el texto: Veredas del recuerdo, que tomé en forma deliberada para este espacio, sin antes olvidar y agradecer el envío de sus libros a los que hice referencia al principio. TC.

Veredas del recuerdo

Los buenos libros, necesariamente no tienen por obligación que enseñarnos algo.

Por René Rodríguez Soriano
© mediaIsla
Siempre recuerdo el día en que Virginio me llevó, montaña arriba, hasta el lugar donde manaba el agua más fría y dulce que he bebido jamás. Era sábado, no había escuela, y el caballito melao, sin rechistar, si aspavientos, sorteó arroyitos y pedregales sin resbalar, sin corcovear. Sería tal vez el mediodía, estábamos tan lejos que era imposible oír el pito de las doce, minutos más, minutos menos, pero qué importa, andaba con Virginio y con él los días no tenían orillas, sabían a ginas y a guamas y a caimitos y a limones. La escuela era un baldío del recuerdo que retornaría el remoto lunes cuando Dolores, a la entrada, nos invitara a cantar nuevamente: "ya empezó su trabajo la escuela y es preciso elevarse al azul…"; recuerdo otro domingo, no sé cuándo ni con cuál de mis hermanas, caminando y descubriendo un verde que jamás he vuelto a ver. Pinar Bonito se llamaba aquel lugar, fuimos allí después de misa. No recuerdo haber regresado jamás, el río crecido o los prácticos que trazan y borran los caminos o algún insigne talador de la patria habrá dado cuenta de las cientos de miles de tonalidades de verdes que me robaron y me devolvieron el aire esa mañana. De grande, vuelvo allí cada vez que cabalgo sobre el potro sin freno de la lengua, y leo y me leo entre las líneas que abren compuertas a la imaginación y a la memoria. Recuerdo diez, quince o dieciséis ciudades por las que he pasado y caminado alguna vez bajo las sombras de sus árboles y edificios; recuerdo a Troya, Ur, Macondo, Santa María, San José del Puerto y cientos de miles de ciudades de palabras, mágicas palabras que a través de su lectura me transportan e introducen por rincones y lugares que acontecen en el mundo inmenso y sabio de las páginas de los libros. Viajo en barco, en bus y en aeroplano cuando leo, y leo cuando viajo en barco, en bus y en aeroplano.
Acabo de venir de un viaje donde alterné, podría decirse, con tantos y tantos entrañables amigos y conocidos, y conocidos de mis conocidos. Anduve por los patios y los callejones de la infancia. No me detuve en procesiones ni en retretas, robé y corté rosas y dalias y gladiolos y claveles. Oí llorar más de una vez las guitarras de la madrugada y a Homerito salmodiando sus "Querube"; oí a mamá rezar y vi a papá darle de comer a las gallinas. Volví a la escuela, a todas las escuelas a las que fui de mañanita con neblina y sin linterna. Leí de nuevo en mi desgastado manual de la "Colección Sembrador". Nada fue remoto ni en el espacio ni en el tiempo, las fórmulas, los mapas, los dioramas, la tiza y el compás siguen pautando traslaciones y rotaciones. Y el recuerdo, sin capote, sale a la intemperie a lavarse de la ausencia y el hastío. Ahora no recuerdo si este intenso viaje fue en barco, en bus o en aeroplano, sólo sé que la memoria se me salió de madre y salté y corrí y nadé en las aguas limpias del recuerdo más puro. Acabo de leer Datos y relatos del ayer. Recuerdo la tarde en que su autora puso en mis manos un ejemplar recién salido de impresión, tenía ese olor que sólo tiene en mi memoria el pan que hacía doña Poma en un caldero ya sin forma y sin color definidos. Los libros entrañables tienen esa particularidad, traspasan la piel, se le pegan a uno como parte de uno mismo y no hay forma de escaparse de su influjo o de su embrujo. Lo puso en mis manos con esa orgullosa timidez con la que la madre lleva al crío a la escuelita por primera vez, y lo traje conmigo o yo me fui con él, viajé a través de él de vuelta al barrio, a ese lugar donde dice Ernesto Sabato que siempre se retorna, a reencontrarse con los muchachos, con los amigos de siempre, con los pana; y vuelve a corretear, a marotear y a ver pasar y saludar a los muchachos y muchachas que se sentaron junto a uno en la misma fila, con los mismos maestros y frente al mismo pizarrón. Alba Estela Burgos Weber fue maestra por 35 años de su vida, oyó y vivió quién sabe cuántas historias en las calles de la hoy vieja Ciudad Nueva. Ahora, que ya a nadie asusta el coco ni el haitiano con su mocha de cien filos, ella no pretende enseñarnos nada ni cambiarle los colores al mapa ni definir la ruta incierta de los días sin luz, mojados; a una distancia que, lo mismo da que sea cercana o lejana, ella sólo quiere invitarnos al barrio, sentarnos en la vieja mecedora a ver los días pasar, de lunes a domingo, llenos de buhoneros, marchantas, bicicletas, mariposas y la muchachachería y el cepillito negro aquél, impertérrito, infaltable, insultándolo todo. Los buenos libros, necesariamente no tienen por obligación que enseñarnos algo. Con que nos insinúen un trecho, un hueco en el espacio para poder soñar o volar, es suficiente, y Datos y relatos del ayer de Alba Estela Burgos Weber cumple, con creces, este cometido. Justo es reconocerlo, y saludarlo.
mediaisla@bellsouth.net

Friday, March 14, 2008

Brevísima nota como un instante en el recuerdo y algo más sobre ODA AL AMOR.





Oda al amor, de María Mercedes Carranza
(Colombia 1945-2003).
En el primer verso la poeta se habla a sí misma, una conversación interna cuando dice: “una tarde que ya nunca olvidarás”. Es ella la que nunca olvidará. El segundo verso es cuando él llega a casa y se “sienta a la mesa”, ese día quedó para el recuerdo por eso no se olvida. El espacio que ocupará de ahí en adelante marca todo, y están sus huellas por cada rincón de la habitación que comparten. Lo cotidiano va conformándose a la medida de una presencia: el uno, el otro. Existe en el poema un decir acerca de lo que fue un universo de vida compartida ¿así será el amor? Y todo comenzó a girar en una sola dirección: él. Pero un día, ese que “desbarató tu casa y habitó tus cosas…” se marcha y sin despedirse, sólo se va. Y como al principio se vuelve hablar a sí misma cuando expresa:
“cualquier tarde que ya nunca olvidarás…”
Para llegar a un final donde todo se ¿borra?, ¿aunque se rompan los retratos?
Y concluir:
“barrerlo todo y seguir viviendo”, pero no, ella no vivió, se marchó, se fue hacia el azul inmenso, sólo eso y nada más, un día del año dos mil tres…como decir ahora.
Estas palabras sobre María Mercedes Carranza llegaron porque sí: su padre, Eduardo Carranza poeta grande de Colombia era muy conocido en Venezuela. Sus poemas formaron parte de las conversaciones literarias en la casa de Jesús Soto, junto al poeta Luis Pastori (Venezuela) y León de Greiff, (Colombia) este último falleció el 1976 y memorizaba poemas del poeta Carranza y contaba anécdotas interesantes de la vida literaria colombiana. Yo escuchaba en silencio, porque apenas comenzaba a publicar mis primeros versos en la prensa y esperaba la salida de mi primer libro:
Las Fieras se dan golpes de pecho (1975).
Hoy el recuerdo se me devolvió con el poema de María Mercedes que me trajo toda la nostalgia del mundo: un decir impecable, sereno, digno de una gran poeta, y así como esos muebles se reacomodaron tras la ausencia, a veces uno tiene que reacomodarse la vida para que no se le devuelva.
Gracias a la lectura de Arquitrave que dirige Harold Alvarado Tenorio, se me vino el recuerdo, así como se avecina en la lectura de “A la búsqueda del tiempo perdido”, de Marcel Proust.
Teresa coraspe
FOTO AFICHE DEL MUSEO DE ARTE MODERNO "JESÚS SOTO", FUNDACIÓN CREADA POR EL MAESTRO SOTO EN CIUDAD BOLÍVAR, SU CIUDAD NATAL Y ORGULLO DE VENEZUELA , CON OBRAS DE ARTISTAS NACIONALES E INTERNACIONALES. EL DISEÑO FUE OBRA DEL ARQUITECTO CARLOS RAÚL VILLANUEVA. (Información en Google).

Tuesday, March 11, 2008

Oda al amor, María Mercedes Carranza (Colombia)


Hasta el 2003 quiso vivir, y decidió partir con esa rebeldía tan suya. Hermoso
trabajo sobre esta escritora hemos leído en http://www.arquitrave.com/
que dirige Harold Alvarado Tenorio, de esa página selecciono para este blog el
hermoso poema, tan real como la vida:


Oda al amor.


Una tarde que ya nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
en las paredes y los muebles estarán sus huellas,
destenderá tu cama y ahuecará la almohada.
Los libros de la biblioteca, precioso tejido de años,
se acomodarán a su gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos
Otros ojos mirarán tus costumbres,
tu ir y venir entre paredes y abrazos
y serán distintos los ruidos cotidianos y los olores.
Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó tus cosas
saldrá por la puerta sin decir adiós.
Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper los retratos,
barrerlo todo y seguir viviendo.
(Oda al amor

Monday, March 10, 2008

Poemas y palabras de Jorge Bousoño (La Habana-Cuba)




APUNTES EN MI AGENDA ANUAL
CONFESIONES DEL AUTOR: Yo no me miento: escribo porque tengo la necesidad de expresar algo / de gritar en ocasiones; ahora, como por género y don me escogió la Poesía, entonces, trato de hacerlo con decoro y asumir la cuota de responsabilidad: No hay sosiego. Si de técnica literaria hablamos, pues, tal vez mi noble obra esté marcada por una atracción o afinidad inconsciente hacia el "Soneto", dado su poder de síntesis y fuerza expresiva; aun cuando ose convertir sus cadenas de catorce versos endecasílabos, con rima perfecta, en juego de nuevas propuestas. Abogo, además, por mantener una estructura en los poemas, con ello su tempo (sin criticar a quienes opten por la prosa poética, en esta época), y esto va vinculado con mi forma de manifestar el respeto hacia el lector. Como herejía de precipicio, pues, confieso que no pretendo que mi obra sea elitista, muy por el contrario, trato de escribir a partir del lenguaje cotidiano y popular; para demostrar que nuestro léxico (castellano basado en oraciones compuestas por cinco a ocho sílabas fundamentalmente) tiene su vida poética; para demostrar que sin tener que desempolvar palabras exquisitas del diccionario, sin tener que evocar, innecesariamente, a esos que honrosamente nos precedieron y marcaron sus pautas en la historia de la literatura mundial, también se puede hacer poesía; para demostrar, con ello, que la arrogancia cognoscitiva no es precisamente alta cultura.

Así, lejos de presuntuoso, estimo que mi propuesta trae consigo un sello muy personal, diferente; ese aire fresco y puente necesarios para acunar en nuevos bríos a la poesía cubana contemporánea, retoñando desde sus raíces más autóctonas.

Si logré todo esto, y el que cada lector haga suyo al menos uno de mis poemas, cualquiera de ellos, entonces, me satisface con creces este Viaje.
[Jorge Bousoño]

BOCADILLOS DE ENERO A FEBRERO
Se necesita un salto

me place ser yo
en armonía conmigo mismo
respetando, re-conociendo
en franca unión con la diferencia

(es vano afiliarse a odios ajenos
y desenfrenar la ceguera:
despreciar, negar, menospreciar)

el glaciar está borrando sus huellas
la sequía dispersó la nube de valores
el enigma de cada paso
y su respuesta

se necesita el salto.

© JB (16.02.2008)


MARZO NO ES OTOÑO, NI PRIMAVERA
Si te digo como se hace el mundo
(mi mundo)
se disipa el encanto
aún
si tenés frío:
da abrigo
si tenés hambre:
da comida
si tenés sed:
da bebida
si tenés corazón:
da entrega

¡cuánta paz interior!

© JB (08.03.2008)

DESPIDIENDO A JULIO
Hoy es buen día para dejarse poseer
por el murmullo del río
al amparo de los árboles y el aroma húmedo a paz
en manto de hojas secas

la distancia crece, se hace al abismo
de golondrina a golondrina

los colores se diluyen, día a díatras la zaga del sol intenso

despedimos a Julio y es curioso:yo viviría abriles y mayos
con algún que otro Diciembre

esta sensación tiene su carga melancólica
y sí, hoy es buen día para dejarse:
despidiendo a Julio.

© JB (31.07.2007)

SEPTIEMBRE. AUSENCIAS
"un hombre y una mujer
sin tener que mirarle los ojos al tiempo "
[Teresa Coraspe]

Un enjambre de agujas acribilla
los momentos en que el tiempo y la distancia
arremeten acertijos

tanto han girado las manecillas
tanto
que pacientes sobreviven los relojes.

© JB (24.09.2007)

EL TREN DE OCTUBRE DUERME EN LA ESTACION

Luces / sombras
(nada de qué preocuparse)
para que haya sombras: mucha luz
a pesar de las esquinas
(es lo que no perdonan)
cuando dejas que el diluvio nos arrastre

y nos transforme en arroyo
aún bajo el anuncio de sequía total
para quedar así: vulnerable
como el zunzún ante el polvo.

© JB (31.10.2007)



NOVIEMBRE LLEGA REPARTIENDO SUS HOJAS
“Corazón en fuga
herido de dudas de amor “
[Silvio Rodríguez]

¿Perdón?
tal vez mañana, al despertar
intente pedir disculpas

después
pueda que mis pies hagan lo mismo
con todos los pasos.

© JB (18.11.2007)

TRAZOS EN LOS COPOS DE DICIEMBRE

“A los parques tampoco les gusta que les disparen”

[John Lennon]

El tiempo sigue sentado en el banco del parque
y enciende la guirnalda de farolas

(¿dónde está ese chico que fui
con todos sus riesgos, y pruebas?)

ha de quedar alguna estrella vacante
un álbum, arañas que custodian
una caja de zapatos con recortes
flores silvestres en el ruedo
de cuerpo sobre cuerpo

(hay momentos que las aguas no logran borrar
por más que mantenga mi cabeza debajo del grifo)
al descorchar la champaña
algo dejó de latir en lo profundo.

© JB (31.12.2007)

Sunday, March 09, 2008

El mar, siempre...dos poemas



Canción al mar

Pedro Pablo Pérez Santiesteban (Cuba)


Una voz
un mar que vuela
un sentimiento que duele
un sueño que se llevan la gaviotas.

Tú distante.
Yo ausente;

y la fuerza de una ola que nos une.
Una voz una historia,
un dolor que se desgrana,
un rito inusual en mis orillas...


Huellas... teresa coraspe

Tengo tiempo en que el despertar es una pesadilla
que los días uno a uno son esta impertinente distancia
mientras tus ojos permanecen fijados a la pared/
que el horizonte se empeña en demarcar
Olas embravecidas alrededor danzan/
sólo puedo mirar aguas verdes y borrasca espesa
que la noche
va dejando en cada huella
guardo este silencio tan hondo y profundo
porque no soy capaz de hacer otra cosa
sino apretarlo fuerte contra mi.

9 de Marzo, 2008

Análisis de una realidad: la nuestra.



Barrera Tyszka, Premio Herralde de novela por su libro: LA ENFERMEDAD, donde la finalista fue la cubana Teresa Dovalpage...como información al lector. TC.



EL NACIONAL - Domingo 09 de Marzo de 2008
Siete Días/7

Siete DíasLa confesión de los traidores
ALBERTO BARRERA TYSZKA mailto:abarrera60@gmail.com
Por supuesto que sí: somos unos apátridas. No lo susurramos con vergüenza, además.No lo estamos diciendo en voz baja. Para nada. Más bien, lo gritamos, felices, orgullosos.Queremos que todo el mundo lo sepa, que se imprima, que se publique en el periódico este domingo. Apátridas. Es una esdrújula maravillosa, tan sonora. Tiene fuerza. Cada vez me gusta más. Apátridas. Eso somos. Eso queremos ser. No nos interesa para nada la patria del poder.Esta semana me quedó clarísimo. Escuché al canciller Maduro, oí con atención al ministro Rodríguez Chacín, asistí por televisión a la rueda de prensa que dio el Alto Mando Militar... Siempre sentí lo mismo. Es cierto. Tienen toda la razón. Su patria y la nuestra no son la misma. Menos mal que somos unos traidores.Porque, eso sí, somos –el término es de Norberto Bobbio– "traidores conscientes".Lo nuestro es a propósito, ex profeso, razonado, decidido, elegido. No pertenecemos, ni deseamos formar parte de la patria que Nicolás Maduro invoca cuando agita la venezolanidad y apela a nuestra herencia heroica, a nuestro destino de glorias guerreras. Todo nacionalismo supone un criterio de superioridad que no compartimos. Todo nacionalismo está fundado en el irrespeto, en la seguridad de ser mucho mejores que los otros. No escapa a ello, por supuesto, este nacionalismo bolivariano: una soberbia que –mezclada con la liquidez petrolera– produce una combustión infumable, una patria en la que no queremos reconocernos.No tenemos, ni queremos tener, ninguna relación con la patria del ministro Rodríguez Chacín. No nos interesa participar en esa historia donde se mezclan, por igual, la masacre de El Amparo, la mediación en secuestros y la facilitación para el canje humanitario de rehenes colombianos. Rodríguez Chacín incluso habla en un idioma foráneo, que no entendemos. En su boca, la palabra "camarada" es algo borroso, turbio, un signo indescifrable.Tampoco la patria del ministro de la Defensa se parece a la nuestra. No deseamos vivir en una patria sin debate, en una patria donde la fidelidad a una sola persona puede decidir el futuro de muchos muertos. Nuestra patria, por el contrario, está llena de dudas y no tiene todas las respuestas uniformadas. Cuando el general Rangel Briceño acusa de "antipatriota" a cualquiera que disienta, a cualquiera que no apoye la decisión del Presidente, en el fondo no hace más que aislarse, que reducir su pequeña patria. Ese Alto Mando Militar, dispuesto a acatar cualquier cosa, jugando a una guerra que no existe, parece por momentos un club de extranjeros. Tienen muy poco que ver con nosotros.Esta semana, el poder intentó imponernos el himno de la gran cruzada nacional.De eso se trata, justamente, de un himno. De una emoción. Irracional y devota. "El patriotismo es la menos perspicaz de las pasiones", escribió Jorge Luis Borges. Es cierto. No tolera las preguntas.No las resiste.Porque, ante la inadmisible acción del Gobierno colombiano en el territorio de Ecuador, la desmesurada respuesta del Presidente merecía, por lo menos, una pregunta. Por lo menos, una breve discusión. No la obediencia ciega con la que los apóstoles del poder se inclinan ante cualquier arranque del "comandante". Nosotros tampoco necesitamos una patria así. Nosotros preferimos una patria con cojones.A veces me gusta suponer que todo lo que dicen todos es verdad. Que son ciertas todas las acusaciones que se lanzan de un lado a otro. Y aun si eso fuera así, aun en el peor escenario, aun si Chávez en verdad financiara a las FARC, aun si Correa fuera cómplice de Raúl Reyes, aun si Uribe fuera un narcotraficante, un peón de los gringos que sólo se proponen expandir el Plan Colombia y sabotear la región; aun si todo esto fuera verdad, la reacción del presidente Chávez resulta inadmisible. Se comporta como si la patria fuera él. Ahí no cabe nadie más.Decretó sin consulta una guerra por televisión, convirtió una tragedia en un show mediático. Salió a defenderse de un ataque que no nos habían hecho. Salió en solitario a meterse en un conflicto ajeno, como bien lo han dejado claro, después, todos los otros países del continente.Pretendió protagonizar una guerra que no existe y, encima, quiso convertir esa batalla en un deber nacional.Su naturaleza militar lo delata. Su apuesta continua por la confrontación nos separa.Probablemente, se parece más a Uribe y a Bush que a nosotros. Por eso somos y queremos seguir siendo traidores. Nuestra patria no es la guerra.

Saturday, March 08, 2008

UNA MUJER: Anaís Nïn,


quien me permitió momentos deliciosos a leer sus Diarios y las cartas que

intercambió con Henry Miller...un hermoso paseo por la vida. TC.

Friday, March 07, 2008

JEREZ EN EL ALMA, Wilfredo Velásquez





JEREZ EN EL ALMA


Poema de Wilfredo Velásquez.


A los Rivera del Puerto

a los Rivera Ramos del mismo Jerez de la Frontera

a los Chipirones


Jerez sólo te vi una vez
Y quedaste sembrado en mi alma
No sé si fue el aroma del vino que embriaga tus calles
o esas mujeres vestidas de lunares y encajes
de gran reciedumbre y salero
que me inflaman la sangre
No sé si el taconeo de tus mujeres
o el trote de tus caballos
o tal vez ese ritmo desconocido que marcan
con sólo las palmas
o los acordes de las guitarras
o las voces que desgarran la vida
para enseñarnos a amarla
O a lo mejor esos amigos con alma de gitanos
que me abrieron su corazón y me tendieron sus manos
Jerez desde tan lejos nada sabemos de moros y cristianos
pero te dejaron de frontera
a ti
universal por tus cantos
tus vino y tus mujeres
En ti no caben ni puntos ni rayas
no hay continente que contenga
nos perteneces a todos
sin límites y sin barreras
Juro que volveré a tus calles
sin prisas
mirando cada pared, cada muro
escuchando cada rincón
Viviré en tus bodegas
morderé la tierra de los viñedos
descorcharé tus vinos con tus duendes
Aprenderé tu historia
abrazado a una solera
Cabalgando el levante

la gritaré hasta donde mi garganta pueda.

Wednesday, March 05, 2008

El color de la soledad y esa gente que anda por ahi...


Un poema de teresa.


Estoy rodeada de personas
comunes y corrientes
demasiado normales
para mi gusto
y lo cierto es que
no me siento bien con esa gente
por eso busco la noche como
compañera del desvelo
porque ya tus ojos no están
y los extraño.
Estos seres a los que me refiero
cuando llueve duermen
debajo de sus cobijas
y siento por el contrario
el deseo de ir a un café
a ver la llovizna
y mirar la vida que pasa
con una sombrilla
sobre su cabeza
y voltear la mirada
sobre los árboles
que sacuden su nostalgia
a la par del viento
pero aún así no logro
evadir esta tristeza
que se instala como un golpe seco
por dentro y me devuelvo
a beberme la vida
de un sólo trago junto conmigo.

Ciudad Bolívar, 5 de Marzo, 2008

Los mares, las memorias (Miguel Florián-España)


Esta página viene del año 2004, cuando por invitación del poeta José Alejandro Peña, preparé para su espacio en PARADOJA, este aporte con el nombre de VÉRTICE DEL CÍRCULO, que es el título de uno de mis libros publicados. Aclaro que, uno de los poemas del autor Miguel Florián es dedicado a una persona llamada Teresa, y que no tiene nada que ver con mi nombre. Lo reproduzco en mi espacio porque es como volver a una nueva promoción de los autores que irán apareciendo en este blog regularmente. Gracias a los amigos que visitan este rincón o buhardilla. T.C.



Los mares, las memorias:
Miguel Florián.
Por Teresa Coraspe


Miguel Florián nació el año 1953 en Ocaña (Toledo). Poco después se trasladó a Madrid. En esta ciudad realizó varios cursos de Medicina, licenciándose finalmente en Filosofía Pura. Actualmente, trabaja como profesor de Filosofía en el I.E.S. "Murillo" de Sevilla. Compagina la crítica literaria con la labor poética, siendo colaborador habitual de revistas especializadas. Ha sido galardonado con el Premio Nacional de Poesía "San Juan de la Cruz", el Premio Internacional de Poesía "Claudio Rodríguez", accésit del Premio Iberoamericano de Poesía "Juan Ramón Jiménez", accésit del Premio "Rosalía de Castro", Premio 'Ciudad de Cáceres', Premio 'Jaime Gil de Biedma' Premio 'Ciudad de Salamanca', y finalista en varias ediciones del Premio Nacional de Poesía y de la Crítica. Ha publicado los siguientes poemarios: Los mares, las memorias (Editorial Devenir, Madrid, 1992), Anteo (Colección 'Juan Ramón Jiménez' de Poesía, Huelva, 1994), Lluvias (Colección 'San Juan de la Cruz', Ávila, 1995), Los días y los pájaros (Diputación d Zamora, Zamora, 1996), Memoria común (Colección 'Provincia', León, 1998), Mar último (Editorial Algaida, Sevilla, 2000), Cuerpos ('El Sobrehilado', Sevilla, 2001), Habitación 328 y otros poemas (Editorial Visor, Madrid, 2001) y La antigua llama (Editorial Algaida, 2004).

Nos llega a través de Portal de Poesía, en un Claustro, catedral de Gerona, 1983, donde hay una invitación:
Ven a sentarte aquí,en el centro del día, en el ángulo desnudo de la luz.
Ven a sentarte aquí.Que los espejos tiemblan tan dulcemente.
Ven,que necesito amarte.
Y así se va extendiendo el decir, extendiéndose como el horizonte, lejos, como cuando los ríos y los mares se pierden o se encuentran, y un torbellino de abismos siderales que vamos percibiendo, se acercan a la tarde, se acercan a la noche en la palabra tiempo. Es una voz que llega, en hilos de nostalgia, que viene de muy lejos, nos trae una mujer,un beso, un adiós, un silencio, en esas memorias del mar, nos van llegando, desde allí vienen, y nos traen un nombre: Miguel Florián, y lo hemos recibido, cabalgando en la espuma: "Y su boca me habla como el mar a la arena". O: "A la tarde, mis palabras sólo serán cenizas"; pero éstas no se perdieron, y el viento les abrió camino para que ellas llegaran a otros lugares, donde también los mares y los ríos son como un lamento Uno del Universo ; un latido, un sólo encuentro para la palabra, la que vamos acompañando, y como dijo Borges:".y el mar será una magia entre nosotros. Porque:"No habrá sino recuerdos."
A los lectores de Vértice del Círculo, en Paradoja les seleccionamos algunos poemas, como decir un granito de arena en la obra de Miguel, y además, una síntesis curricular del autor para un mayor conocimiento de su trabajo poético, que se nos va quedando adherido a la piel del silencio, o de la voz, esto no importa, se nos queda su palabra y las interrogantes que cada verso tiene y hablarnos de que el mar no es un límite, ni los lugares, ni el tiempo, para la Poesía existe;cuando ella puede decirnos recién salida del musgo en las mañanas, tempranito, aquí estoy, soy yo, siéntate conmigo a la mesa, extiende el mantel lloviznado, sin temor, no tiembles, aquí estoy soy la Poesía, soy el verbo vamos a andar juntos, sólo escúchame, guarda silencio, escucha la voz del poetase llama Miguel Florían, va a hablarte...
Ciudad Bolívar-Venezuela, 10 de Abril, 2004, (TC).

POEMAS DE MIGUEL FLORIÁN


ANTEO
a Teresa
Mira la tierra, Anteo. Todo en ellase acostumbra a la muerte.FERNANDO GUTIÉRREZ

I
EL ALBA ES UNA LÍNEA BLANCA
El alba es una línea blanca que han tendido los pájaros, una cuerda de luz, abandonada. Nada se escucha aún... sólo el murmullo, la marea de sangres que encenderá la vida.
Atraviesa la calle un frescor de inocencia...
Y los hombres no existen todavía.



CONFLAGRACIÓN DE LOS PÁJAROS

Amanece..., y los pájaros describen con sus voces redondas simetrías de pálido cristal...
Otros enigmas urde el corazón -la maravilla oscura de la sangre, la luz tiñendo los pulmones de vida roja y limpia.
Amanece, las palabras se agitan en el sopor profundo de la sombra.
El tiempo es este instante, la breve eternidad que se demora un momento en los árboles.


LA DICHA ES SOLAMENTE
La dicha es solamente estar aquí, asomado a la puerta para beber la luz.
Y no temblar, y no moverse de este instante.

UNOS PASOS ATRAVIESAN LA CALLE
Unos pasos atraviesan la calle, (¿a dónde irán?), y tú vagas tras ellos, imaginas la vida presurosa que se pierde en la sombra.
La vida ajena, vida siempre fugaz, que se extravía, (lo mismo que la tuya).


EL MAR, AZUL, AL FONDO El mar, azul, al fondo y más acá la línea rota de la espuma.
Del tiempo también roto.
(Y fuera sangre, pupila que se extiende hasta alcanzar el blanco velamen de algún barco).
Y siempre el mar como un latido añil -redondo- que se aleja.


ESTA LÍNEA QUE PARECE ALEJARSE
Esta línea que parece alejarse no es el mar, ni el corazón tampoco.
La brisa de la noche, en el estío, a veces nos devuelve sílabas semejantes, parecidas fronteras.
El mar abandona en el alma guijarros, caracolas, palabras como éstas
(pero más verdaderas).

CEMENTERIO MARINO a Carmen y José María
[ Luarca, 1992]
1
Aquí la muerte es blanca, encalada desciende por los muros heridos hasta abrazar el mar.
El mar, el horizonte..., el sueño de los hombres, la lentitud del alma...
Las palabras son blancas.
El mar... Las gaviotas, por un instante planas, han ido derramando su muerte generosa, como musgo de luz que humedece los labios.

2
La muerte es aquí blanca junto al azul del cielo.
El perfume del pino, la tibieza del agua..., la luz es también blanca. Son lagartijas blancas los muertos al tenderse bajo la cal, desnudos, avarientos de olvido...
Cuando después se alejan a otro país más frío, cuando caen hacia el sueño, reflejando las velas de los barcos, el ala dorada de los pájaros, en sus pupilas blancas.


Copyright © 2004 Miguel Florián
***LA SECCION VERTICE DEL CIRCULO ES DIRIGIDA POR TERESA CORASPE***
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VISITA
www.elsalvajerefinado.com


Sunday, March 02, 2008

Del libro: Este silencio, siempre (publicado en 1991)




"...volví espontáneamente a la soledad, mucho antes
del término de mi juventud,retirándome a esta mi
ciudad nativa, lejana del progreso, asentada en una
comarca apática y neutral. Desde entonces no he
dejado esta mansión de colgaduras y de sombras..."

José Antonio Ramos Sucre.


La casa de sombras
teresa coraspe.


Esta es la casa donde moran los muertos.
Se pasean por la habitación con su mundo de sombras.
En las madrugadas tras los insomnios me pongo a conversar
con ellos. Conversacion mínima en el tiempo. Al amanecer
deben despedirse y no dejan que los acompañe a su sitio de
retiro. Nos besamos en forma leve, sin abrazos y es como
rozar un lirio. Decimos hasta mañana y las veinticuatro
horas son una eternidad. He aprendido mucho de la vida
de los muertos. Son como recuerdos. Se aparecen de distinta
forma cada noche. Tomamos vino y escuchamos a Bach. Tienen
un oído especial para la música. Me desespera no poder percibir
el peso de sus cuerpos, ¡tan leves!. Tengo que recorrer cada
rincón de la habitacion para ver qué lugar ocupan. Es obsesiva
la delicia de poder mirarlos. Oir como es tan lenta su respiración.
¡Cómo sonríen!. Lo que más me causa placer es el delirio de su
mirada, especialmente cuando miran de frente. Su magnetismo
es inexplicable. Lo cierto es que estoy cautiva y no admito
conversar sino en las madrugadas. Soy entonces la que visita
los cementerios. Traspongo las palabras. Enmudezco. Una noche
me propusieron cerrar la habitación tres meses y que durmiera
todo ese tiempo. Tuvieron temor a la soledad, al encierro de tantos
días. No pudimos ponernos de acuerdo. Levito para descubrir
el misterio de su mundo. No responden preguntas, callan. Sólo
quieren conversar, sobre todo no estar solos. Pienso qué sucedería
cuando se acostumbren al eterno silencio y no quieran volver;
cuando interrogue a esta habitación por su presencia y no
obtenga sino como respuesta este largo silencio sobre la noche.


"...bajo su hechizo reposaré eternamente
y no lamentaré más la ofendida belleza
ni el imposible amor..." J.A. Ramos Sucre.