Friday, April 30, 2010

Las casas...las de Gabriela y otras casas que andan por ahí.



Las casas nos habitan, ya lo dije, ellas están por dentro; pero hay otras casas que reciben nuestro cuerpo, ansias y aspiraciones: son las casas de los sueños; la casa que día a día nos sigue con la mirada, atenta a nuestros pasos, esos pasos que día a día vamos recogiendo, guardando , empaquetando y subiéndolos a nuestras espaldas porque se cansan y lastiman; se cansan de esperar otros caminos y senderos. Se cansan de posarse debajo de las puertas esperando las encomiendas; el cartero con sus cartas y los libros que ahora casi nunca llegan con el olor a libro y papel. Esta es la casa que quiero, la que habito ahora, las otras se fueron desdibujando entre los recuerdos; los recuerdos amarillos por el tiempo, amarillos como las hojas de otoño, siempre amarillos color arena, amarillos color tristeza, amarillos color de lo eterno.

teresa.

Cd. Bolívar, 30 de abril, 2010.


Sesenta segundos para recorrerla. GABRIELA ABEAL,( Argentina)
La casa negra.

Casa de martirios, muebles de tristeza, paredes de angustia, parques de tiniebla.
Los muertos se agitan, odian los placares, a gritos reclaman cantar sus defensas.
Lagos de serpientes.
Mares de desdicha.
Ríos sin memoria.
Cuencos con tormenta.
Lleven sus historias a la casa oscura, el aire está espeso de viejas promesas.
Las habitaciones sufren de nostalgia, los grifos destilan las fétidas penas.
La casa está triste, no busquen colores, nutre sus cimientos con la sangre fresca.
No existen ventanas, rechinan las puertas. Arterias raídas son las viejas rejas.
Relojes de incienso. Las camas son tumbas.
Sesenta segundos consumen tus fuerzas.


Sesenta segundos para recorrerla.
Sin salida

¿Quién sopló las velas? Cambió los cerrojos.
Los gritos perturban la sangre en las venas.
Dónde es la salida, quién nos acompaña.
¿La casa está viva? Acecha siniestra.
¡Busquen en cajones, cerillos y lámparas!
¡No tengan temor, que crece su fuerza!
Rasguñen paredes, no olviden los sueños.
Soplen las cenizas, quítense las vendas.

Sesenta segundos para recorrerla.

Hacia la luz

Si la casa puede, comerá sus almas.
No le den la espalda. No quieran correrla.
Abran bien los ojos, caminen con calma.
La casa no entiende de verdes praderas.
No jueguen al mago. Conoce de trucos.
Utilicen verbos. Canten con presteza.
El aire está sucio. Respiren con ganas.
Sean alquimistas. Sabios sin fronteras.
Si la casa intuye que pueden ganarle.
Correrá su odio. Lanzará condenas.
Hay que ser astuto. Buscar sus raíces.
Córtalas de cuajo, sembrarles poemas.


Sesenta segundos.
Cambian la historia

No olviden si salen.
Que el tiempo es un círculo.
Reencarnan los muertos.
La casa no existe.
Los miedos regresan.

Gabriela Abeal

Monday, April 26, 2010

¡CÓMO NO PERDERME!, teresa coraspe


perderme
cómo no perderme entre tus aguas tranquilas
entre tus brazos inquietos
perderme en el confín del horizonte
en el remanso de las casas blancas
rodeada de la soledad más profunda
en el bosque
y que lleguen los vientos a batir sus alas
los pájaros a robarme los cantos
y las sacerdotisas a cubrirte los ojos con sus
túnicas

Yo estaré allí mientras tanto
con la melodía que siempre escucho
viviendo el romance de los sueños
jugando al no me olvides
y permitiendo que mi pecho se expanda
tanto
como las montañas que
buscan protegerse del mar
así estaré viviendo
como la vida dispuso mi existencia
rodeada de paredes transparentes
por donde me asomo cada sol
a respirar y sentirte
para saber
que indudablemente estás.

tc. 19 de abril, 2010
Mientras escuchaba a Mikis Theodorakis, en la música de Zorba, el Griego
y observando algunas islas del mar Egeo (Video), y de pronto llegaste a mi
recuerdo y llegó el poema, y llegó tu nombre envuelto en el tiempo del silencio.
Así que es para ti.
teresa.

Sunday, April 18, 2010

Un poema para Anna Frank, de Silvia Lostau (Argentina)


A partir de Ana Frank comencé a querer al pueblo judío; aquella niña de ojos inmensos y mirada pícara donde por ninguna parte se vislumbraba el horror que viviría a edad temprana; aquella niña con quien compartí alguna vez confidencias y preguntas que nunca tuvieron respuestas; en fin, aquella niña que con su diario acompañó el cochecito donde solía pasear a mi primer hijo con apenas dieciséis años; esa niña judía es la revelación de la injusticia del mundo. Mucho he escrito sobre Anna en los diarios de mi región. Hoy apenas recibo este poema, no he pensado dos veces en incluirlo en este blog; es como volver a compartir los sueños que se rompen; los sueños que fueron sólo eso: sueños, pero Ana fue real, mondaba papas y se burlaba de los sucesos cotidianos; en ese escondite aprendió a amar, a sentir, a vivir, allí dio su primer beso, entre el miedo y la locura de existir. Esa Ana que nunca ha muerto ni morirá jamás, es ella misma Ana para el recuerdo de la ignominia. Teresa.


A ana frank, en ella a mis compañeras.

te encontré en mi infancia

entre mis propias enfermedades

y catástrofes familiares.

te imaginé paseando / algún domingo /

en una pequeña embarcación /

entre la bruma de Amsterdam /

mientras yo me ahogaba en la niebla

de este sur.

Escuché tu voz pequeña /

como envuelta en un pañuelo de seda.

Observé

como crecíamos

la piel tan lisa /de hostia transparente

sobre un pubis que iba anocheciendo.

Te perdí y te encontré

entre alambradas

con tu corazón irradiando luz.

Te vi

clara / como una estrella entre cristales.

Me acompañaste en mis desastres

más incorruptibles/con dedos de humo

me sostuviste el alma

en los desolados tiempos del chacal.

Nos encontraremos algún día /

ostentado nuestro aspecto distraído /

entrando en un bar /en Ámsterdam o en Buenos Aires /

y nos abrazaremos con todos los amigos /

en un brindis final.

Saturday, April 17, 2010

BAJO COSTO, Luis Felipe Rojas, (desde yo no sé cómo ni dónde, pero llega)


¿Será que estas son las casas que quiere el gobierno de Venezuela para los venezolanos? tc.

Tomado del blog: Cruzar las Alambradas que dirige el periodista independiente: Luis Felipe Rojas y que recibo regularmente:



Antes era así… y ahora también. Nací en una casa de tierra y piedra, cobijada con cogollo de caña, pero como yo escuche siempre que el discurso oficial decia que seríamos los privilegiados del 2000 pensé que al llegar a la edad de empezar a buscarle cobija a los míos, ya no existirían estas chozas en la Cuba que tanto adoramos.En el barrio de Gutiérrez, el Distrito Cauto 3, La Cuchilla, Pedregalón y muchos más de esta geografía cubanoriental que soporta mis pisadas abundan las casas de “Bajo costo”, dice la nueva hornada de arquitectos populares, hacedores comunitarios de la miseria contemporánea.Son tan de bajo costo que cuesta lo mismo erigirlas que derribarlas.Esta que ven en la foto es de dos o tres años de levantada, la inclemencia de la lluvia va lavando las paredes para descarnarlas y dejarlas en la tierra pelada. El cogollo para el techo, es decir, la hoja de la caña de azúcar, hay quecortarlo verde y ponerlo a secar por unos días para luego entrelazarlo pegado a los cujes. Adentro el piso de tierra, pulido por la escoba de la caserita. Afuera entre los matorrales el lugar para evacuar los intestinos, unos metros más al sur el pozo para coger el agua.Aún en estas condiciones hay quienes tienen que enfrentar a los de la Unidad Inversionista de la Vivienda y sus lapas y otros chupasangres estatales cuando vienen a cobrarle por el préstamo que la Revolucion les hiciera para ‘El bajo costo” o a pedirle los papeles de la propiedad.

Wednesday, April 14, 2010

La ensoñación...la realidad.


A los amigos, a ti, al tiempo que se desliza ferozmente.

teresa coraspe (14.04.2010)


Qué gris está todo, hasta por dentro me siento así, con esa callada melancolía que tanto dura; ha llovido y ha comenzado tardío el invierno, es como un frío que necesita del calor; no, no es la poesía, es algo más, así como el Cuervo y su canto en noches de tormenta, como si pidiera por favor entrar; así voy de oscuro, yo la que ama la luz y mira el río correr detrás de las piedras. Este sabor agrio por dentro que tanto lastima, ese latir incansable que se detiene paso a paso y ahonda afincando su huella. Es la larde que muere para no volver más, es la noche que viene acercándome mucho más la tristeza; la noche, y la luna se ha ido, no ha vuelto a ocultarse detrás de los árboles; yo camino, busco un trazo de follaje para mirar si algún rayo de su luz quedó oculto por descuido. Nada está, no hay nadie detrás de esos parajes, sólo sueños, el absurdo, la vía perdida, y este cansancio. Cansancio de vivir, y de repente la ensoñación, el sortilegio, volver a pensar que pludiera ser que existas, en algún lugar del mundo y me respondas estas palabras.

Sunday, April 11, 2010

MARA VITANZA, ARTISTA DE LAS ARTES DEL FUEGO Y LA PINTURA.



Por Ondina Helena Fernández.

Mujer cálida, serena, altiva.Mujer que enlaza la paradoja de lo clásico, sobrio, recio, traído de su Europa natal, para conjugarlo con lo romántico del rio guayanés en tierra venezolana. La frescura, el candor que la caracterizan, con sus pausados ademanes, resaltan su sonrisa y franca mirada. Mirada de pájaros que anidaron en sus lámparas, revoloteando por la casa fantástica, entre pinturas, obras de arte que reaniman el espíritu, en una naturaleza de peces, agua, lunas que abrigan esperanzas. Cantarina, emprendedora, que cobija y llena de armonía los espacios, con su bondad esparcida a la medida de la vida, de los años, del Amor. Me acogió como sólo ella sabe hacerlo, como una madre, una dama, como el ser humano que es. Cálida, serena, altiva. Sin preámbulos, sencilla y amorosa, para sus hijos, para sus nietos, para su mundo, construido de selvas, de montes, cuando estuvo por Barinas; ya aquí, en Bolívar, fue la tierra y el fuego que broto de sus manos para purificarlo todo en una creación sin límites, que benefició a tantas alumnas suyas, a quienes prodigó su vitalidad y entusiasmo. Trajo un pedazo de esa Florencia incendiada de formas y colores para unirla al mágico Orinoco en simbiosis místico – providencial. Como esas cosas raras que sólo son posibles por la gracia divina. Mara que danzas los soles y las lunas de Guayana, agradecida y enamorada, prendadas se quedaron todas las cosas vivas de tu alma.

04.04. 04. 2010, Ciudad Bolívar.

Saturday, April 10, 2010

A NICOLÁS GUILLÉN, Camagüey, Cuba.




por: Francisco Alarcón (Venezuela)

Diario 2001, Opinión, y enviado por su autor.

Este poeta camagüeyano nacido en Cuba el 10 de julio de 1902, formó parte de la trilogía de bardos cubanos junto a José Martí y Dulce María Loynaz. Cada uno en su lugar constituye la inmensidad lírica de ese país. José Martí es el poeta libertador y héroe nacional, insignia de todos los cubanos cuando se habla de independencia, Dulce María Loynaz con más reconocimientos en su patria tras su muerte, quizá sea la poeta de mayor universalidad, y Nicolás Guillen es la expresión más popular y diferente del genero con su poesía negra.
Desde muy joven Guillen se inicia como poeta cuando estudiaba bachillerato en recitales brindados al pueblo cubano, y a pesar del neorromaticismo que los levanta y de las influencias vivas que las animan, se manifiestan en ellas, no sólo la legitimidad de su estro, sino el estilo que lo caracterizó el resto de su vida. Al mismo tiempo aparecen sus publicaciones en revistas estudiantiles.
“Motivos del son” es el primer cuaderno poético que imprime, surgiendo un movimiento con él, una corriente negrista en el plectro cubano “La poesía es íntegramente negra por el tema, por la ideación, por el ritmo, por el lenguaje, no existe en Cuba fuera de los escritos himnarios de la santería”.
Perucho Valdés realizó uno de los estudios más serio de la poesía de Guillen quien la definió por sus características especiales y deslindó del resto de las expresiones hispanas. Tras aparecer “Motivos del son” continuó Guillen con su libro “Songono consongo” apareciendo a la luz publica en 1931, lo dedica a su madre. Surgen en él poemas de aliento más amplio, y se inicia con uno de sus mejores cantos: “Llegada”.
Guillen se separa del español alterado de los negros y se dirige acuciosa y dramáticamente al fenómeno negro de nuestra sociedad. En “Canto negro” recurre a un lenguaje onomatopéyico del ritual Africano a una jitanjáfora negroide. En “Rumba”en palabra castiza recoge la algarabía de ese baile y enfoca sus baterías anti imperialistas.
Indudablemente que “Sóngoro Consongo” fue un libro polémico y surgió como una nueva expresión poética cubana. En 1934 Guillen publica un gran canto de expresión redentora, donde une todo el sentir de los pueblos antillanos, en este enjundioso poema el son golpea con ritmo implacable la política de opresión, con un personaje simbólico llamado Juan el Barbero, émulo en la protesta de otro de sus personajes José Ramón Cantaliso, quien empuña el son denunciador como un arma.
Su próxima publicación fue “Cantos para soldados y sones para turistas” salió en México en 1937 dedicado “a mi Padre, muerto por soldados” Toca en él el tema del imperialismo, buscando las consecuencias de este devenir en la vida diaria de los hombres de la calle.
Fue un exponente político enarbolando los deseos de liberación en los pueblos de la América. En 1936 cuando estalla la Guerra civil española, expresa su solidaridad y de ayuda a la causa republicana “¡Ardiendo, España, estás! Ardiendo/ con largas uñas rojas encendidas;/a balas matricidas/pecho, bronce oponiendo/ En su viaje a España realiza un volumen con reportajes de la guerra civil y a su regreso emprende un viaje por toda la America, dando conferencias en cada país y recitales.
En Argentina publico en 1947 “El son entero” ya su palabra es más afinada más ceñida, el verso se ha hecho más vigoroso, su puño social fustiga la tragedia de los pueblos oprimidos haciendo que esta expresión se radicalice.
A su regreso a la Habana publica su “Elegía a Jacques Roumainen el cielo de Haití”. Conmovido por el asesinato del dirigente obrero cubano Jesús Menéndez. Este crimen adquiere naturaleza de escándalo nacional. Guillen fue un viajero incansable de todos los continentes. En prosa Guillen editó una biografía del violinista negro cubano y abundantes artículos periodísticos. Guillen fue un partidario de la “Revolución cubana” hasta su muerte cuando ésta estaba todavía en un periodo de “indefinición”, cuando el mundo comunista existía sin haber mostrado sus miserias y fracasos. Los influjos de Europa oriental emulaban a la Occidental. No se conocía de las interioridades de la tragedia Soviética. Era un mundo de dos alternativas y el se acogió a una de ellas.
Murió en La Habana, Cuba, el 16 de julio de 1989

Friday, April 09, 2010

MI CASA, Pedro Pablo Pérez Santiesteban, Cuba.


Quizás eso busco: participación. tc


Mi casa
Me hablan de casas, de soledades y de sombras…de locuras y estados de inercia, de patios con frescores y mariposas que regalan colores…
¿Y yo? ¿Dónde estoy yo? Yo que me busco y no me encuentro porque soy espectro aún cuando respiro…yo que me cuelgan las camisas de hombros ajenos a la voluntad de mis pasos…yo que lloro cuando rio, porque la risa quedó sembrada entre palmas de lejanas montañas…allá, donde un arroyuelo canta bajo la guajira guitarra…
Mi casa perdida, sin patio ni jardines, ahuecada en el centro de su techo por donde escapo cuando la lluvia comienza…y es lluvia interminable, de la que altera geografías y me hace humo en un silencio atroz…
Pero en fin; esa es mi casa…mi casa de hoy…

"De pronto siento que habito en esa casa..."


...La casa de Usher...(respuesta a una carta de un amigo poeta), y compartir estas

impresiones con los que se acercan al blog. TC.



Mi querido, esa casa sombría, fúnebre, terrible como lo es la obra de Poe, no tiene nada que ver contigo; no te sientas como habitante de ella, piensa en las mariposas de múltiples colores, en el vuelo nervioso del colibrí, en el aroma de las flores silvestres y piensa en algún patio de algún lugar del mundo que, desearía darte sombra y calor. A veces la tristeza, a veces querer lograr lo que deseamos y no tenemos; a veces muchas cosas nos hacen sentir sensaciones que sólo están en nuestra imaginación, por eso buscamos la paz interior, el lugar ideal, el sitio de la ensoñación en los templos blancos y lejanos; sé que uno puede tener muy cerca ese lugar soñado, sólo que, lamentablemente, nos dispersamos en lo cotidiano. Yo también he deseado conocer la verdad, la verdad en su totalidad y no me es dada obtener esa bendita sabiduría; todos, sé, que podemos lograrla, pero es más difícil de lo que uno supone; se necesita el abandono de todo pensamiento, de toda idea, y dejar la mente en el vacío, sin existencia alguna; libre en la más absoluta libertad. A los creadores se les hace más difícil lograr esa plenitud, yo lo sé. Cuando percibí que me estaba alejando del mundo, este que creemos real, me horroricé, nunca más quise alejarme de mi, y volví a mi centro de imperfecciones...de ese sitio a la locura de existir, hay un paso. Entendí que el mejor opio, con todo lo imperfecto que la contiene, es la bendita realidad donde nos estrujamos rabiosamente buscando y buscando, sin encontrar jamás la paz que es en realidad lo más sublime a que aspira el ser humano. Pero realmente , ¿uno busca la paz que necesita o cree que es el amor quien prodiga esta paz? ¡Cuántas veces nos decimos a nosotros mismos, tú eres mi paz!, y no son palabras dirigidas a Jesucristo, sino a ese alguien que siempre y eterno está con cada ser viviente: el amor. Mi querido, estas palabras son extensas y robo tu tiempo, sólo respondo tu inquietud de sentirte viviendo en la Casa Usher. Esas casas viven en cada uno de nosotros, muchas veces nos habitan. Es así la existencia, la otredad. Yo he creado todo de la mentira por lo tanto soy la mentira misma y sin esperanza de realidad: una mentira otra que es la misma realidad. Qué más decirte sino que estoy contigo : Déjame salir de esta casa de sombras y háblame de lo que quieras.


Tuesday, April 06, 2010

TSUNAMIS EN EL BOSQUE (teresa coraspe)



El día como realidad y la noche como una visión de una otra realidad;

¿cuál es la verdadera de las dos, la que se vive, la que se sueña? Dime lector amigo,qué piensas tú.


Ha habido una sequía fuerte, tanto como lo está mi corazón; sin embargo, hoy amaneció con algunas gotitas de llovizna, delicada, también como mi corazón que, se resiste al silencio, al abandono. Las flores no han dejado de estar presentes, tanto en el patio como al frente de mi casa; los pájaros no han dejado tampoco,de visitar este refugio donde siempre tienen para beber y algunas migas que dejan el loro, dos gallos y una gallina; los perros no, siempre están pendientes de todo hasta de no dejar nada para los otros animales que llegan. Anoto cada instante en la memoria, cada recuerdo que pasa, ese recuerdo intangible y lento como la espera. He soñado mucho con tsunamis, sólo que cuando el mar se aproxima embravecido, ya está dispuesta una especie de barco protector que lo ataja y devuelve, así que nunca arrasa nada. El paraje de mis sueños es un bosque, una casa blanca y alta con unas columnas como de iglesia. Ahi, creo que me hospedo. El soñar de anoche fue más extraño: los barcos o barcazas para atajar el tsunami eran lanchas grandes, habían tres para llenarlas de personas y arrancar tan pronto el mar se acercara; esperé mucha gente para llenarlo pero sólo entraron muy pocas personas, entre ellas una amiga, así que no me sentí sola. Luego, el mar llegó y tampoco pasó nada. Me veo bajando una especie de templo y pienso: este lugar tan blanco es para sacerdotes y sacerdotisas, y yo qué hago aqui, me pienso a mi misma. No sé por qué de nuevo estoy en ese sitio y era gente de la China; llego con un señor muy respetable que tiene su brazo sobre mi hombro para curiosidad de los demás, me sorprendo cuando uno de ellos me dice: "bienvenida a la familia", me imaginé siendo la esposa del señor que me abrazaba. Todo lo sucedido he tratado de analizarlo después, una mujer china que limpiaba la parte baja de la casa de bachacos que se comían las matas; yo pensando en regresar a mi casa y no sabía siquiera dónde me encontraba. Pero sucedió que al despertar y pensar en mis sueños, me sentí incómoda por haber despertado y volver a la diaria rutina, hubiese querido permancer en ese sitio de penumbras y gente extraña, tsunamis y barcos y temiendo la llegada del mar que, volver a pensar en que no estás por ninguna parte.

Teresa, 6 de abril, 2010, un día en que hay niebla y promete una buena lluvia. Para tí, Manuel que siempre estás conmigo y me acompañas.