PARA SIEMPRE
“... pero yo he visto
la enorme voz certera de la muerte
que se esconde en una fragilidad
de amapolas.”
Juan Larrea
con voz en ruina
en casa de dolor
- semilla que desprende el sueño -
respiro el polvo de la noche
y pulso el canto en cuerdas de lo triste
- panes que se inclinan a la luz
como drenando claridad de hogaza
en sangre -
entonces digo ya no puedo
detener el tiempo en el olvido
en leve purgación de salves ayes
rezos de lo bajo
cuando subo al rito de tejer
la noche en redes de algo o eje
que sostenga el mundo:
- “... oh ciega lentitud de atar esta madeja
ariadna si despunta el hilo en esperanza
de morir (morir) un día - oh signo de algo que resuelva
la ecuación temida -: ( alguien como roto viene
en vuelo suave que levanta el cielo:
mariposa larga lila que levita al sur de los sauzales
en pujos de rozar tu pecho
hundido en carnes que se fueron pá tan tristemente
en vientos del adiós como magnolias )
... y yo que iba flotando en aires puros o purgaba
algún dolor como pensando
de pronto es la desgracia
o esto no termina acá porqué el suplicio
si tus ojos cierran lunas de agua
o cosas del morir como si ahora desbordara el tiempo
como un muñón de luz en cada espiga
- aquella unción de sol en los trigales -
cuando cae el borde seco de la luz
y rasga
muerde
enciende
el cuerpo de los ángeles:
ahora sí la niña sabe a muerte
es tiempo de beber en vasos de oro
el zumo de la carne
entonces ya sabés yo entono
alguna endecha y ella llega y
me serena en salves puros calla calla dice ahora
cede ya te calmo ya me voy en Él y te silencio
... sin embargo cae en seco
el sonajero roto
el obstinato
de inclinarte un poco para nunca
de ir rotando mudo
para siempre
o de unirte al cielo
en voces nuevas
coros cortes de la luz en el costado frío
- sin tus ojos -
...y ahora duele verte sola atada al mundo
tan temido asilo de los fuertes vos tan blanca
ahora el barro te sostiene vamos que sos libre
y no te importe el tiempo ni la nada - nada que detenga
el pujo de tus sangre... -
porque
sé que duele verme tan
asida a cosas de la tierra el pan la lluvia
el tiempo que no cede
o algo como el sueño corto en este limbo
alguna muerte o sed eterna de mamá que llora
y cae sobre mis sienes cae cansada al tiempo
se recuesta:
... el perfume a lilas en el patio antiguo
el otoño
quemando la alameda (como en pena)
el jardín en ruinas
la bocina hueca del adiós
que mella claridades
el silencio
la fisura de la luz alguna ausencia
o tu mirada papá
como un poema hundido en la memoria
se desprende
de las cosas simples de la tierra
( me libera )
pero si ahora o pronto vas
flotando por el tiempo
en trance de tocar el cielo con los dedos
- en el gozo -
entonces le pedís al ángel
se detenga un poco
sople mi costado sople sople
me refresque el pecho
el cuerpo tan ajado
el nudo
de la sombra en la plegaria
porque voy tan sola
o triste o blanca
como ofelia en dite
el día de la ausencia” -
“... pero yo he visto
la enorme voz certera de la muerte
que se esconde en una fragilidad
de amapolas.”
Juan Larrea
con voz en ruina
en casa de dolor
- semilla que desprende el sueño -
respiro el polvo de la noche
y pulso el canto en cuerdas de lo triste
- panes que se inclinan a la luz
como drenando claridad de hogaza
en sangre -
entonces digo ya no puedo
detener el tiempo en el olvido
en leve purgación de salves ayes
rezos de lo bajo
cuando subo al rito de tejer
la noche en redes de algo o eje
que sostenga el mundo:
- “... oh ciega lentitud de atar esta madeja
ariadna si despunta el hilo en esperanza
de morir (morir) un día - oh signo de algo que resuelva
la ecuación temida -: ( alguien como roto viene
en vuelo suave que levanta el cielo:
mariposa larga lila que levita al sur de los sauzales
en pujos de rozar tu pecho
hundido en carnes que se fueron pá tan tristemente
en vientos del adiós como magnolias )
... y yo que iba flotando en aires puros o purgaba
algún dolor como pensando
de pronto es la desgracia
o esto no termina acá porqué el suplicio
si tus ojos cierran lunas de agua
o cosas del morir como si ahora desbordara el tiempo
como un muñón de luz en cada espiga
- aquella unción de sol en los trigales -
cuando cae el borde seco de la luz
y rasga
muerde
enciende
el cuerpo de los ángeles:
ahora sí la niña sabe a muerte
es tiempo de beber en vasos de oro
el zumo de la carne
entonces ya sabés yo entono
alguna endecha y ella llega y
me serena en salves puros calla calla dice ahora
cede ya te calmo ya me voy en Él y te silencio
... sin embargo cae en seco
el sonajero roto
el obstinato
de inclinarte un poco para nunca
de ir rotando mudo
para siempre
o de unirte al cielo
en voces nuevas
coros cortes de la luz en el costado frío
- sin tus ojos -
...y ahora duele verte sola atada al mundo
tan temido asilo de los fuertes vos tan blanca
ahora el barro te sostiene vamos que sos libre
y no te importe el tiempo ni la nada - nada que detenga
el pujo de tus sangre... -
porque
sé que duele verme tan
asida a cosas de la tierra el pan la lluvia
el tiempo que no cede
o algo como el sueño corto en este limbo
alguna muerte o sed eterna de mamá que llora
y cae sobre mis sienes cae cansada al tiempo
se recuesta:
... el perfume a lilas en el patio antiguo
el otoño
quemando la alameda (como en pena)
el jardín en ruinas
la bocina hueca del adiós
que mella claridades
el silencio
la fisura de la luz alguna ausencia
o tu mirada papá
como un poema hundido en la memoria
se desprende
de las cosas simples de la tierra
( me libera )
pero si ahora o pronto vas
flotando por el tiempo
en trance de tocar el cielo con los dedos
- en el gozo -
entonces le pedís al ángel
se detenga un poco
sople mi costado sople sople
me refresque el pecho
el cuerpo tan ajado
el nudo
de la sombra en la plegaria
porque voy tan sola
o triste o blanca
como ofelia en dite
el día de la ausencia” -
Enviado para este blog por la poeta argentina: María Gabriela Abeal.
4 comments:
Hola, Teresa, creo o mejor dicho estoy segura te debo aún un e-mail.
Pero para no olvidar, gracias por darme los gustos y poner en tu espacio el poema de Zulma, que no solo es buena poeta, también muy, pero muy buena persona.
Besotes.
Gabriela Abeal.
Muchas veces me enamoro del ritmo de un poema y el de Zulma, lo tiene.
No hay nada que agradecer, el poema tenía que venir y llegó, lo demás viene por sí mismo, como llegan las cosas que no se esperan.
Un abrazo grande para las dos. Teresa.
Gabriela, Teresa, gracias a ambas
por permitir que comparta ese don
tan íntimo, el poema. Un beso a am-
bas.
Zulma Zubillaga
Teresa en el tiempo: Tu voz inconfundible me llega con Teresa y el Tiempo.
La música se desliza en la palabra sin esfuerzo, en un cadencia celestial, más que terrena
Me encantó
Elena Garritani
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