Wednesday, December 09, 2009

ESE CERCANO MISTERIOSO, EL CUERPO





Ese cercano misterioso, el cuerpo

Por: MANUEL GARCÍA VERDECIA.


(A propósito de la exposición de arte erótico, “La mirada del intruso”, galería Fausto de la UNEAC, Holguín) ¿Por qué el cuerpo? Una y otra vez me he hecho esta pregunta. Al estudiar el despliegue de las distintas culturas, al leer la literatura de los cuatro rincones del universo, al contemplar las incontables obras de arte que vienen desde el fondo de la noche humana.
¿Por qué esa obsesión por escrutar, esa fascinación de paladear, ese mordiente deseo de apropiárselo? En la anunciación de los primeros rasgos de acción humana en las cavernas se hizo ya evidente la aproximación al cuerpo. Desde entonces no ha dejado de acompañarnos ese persistente llamado a palparlo, poseerlo, penetrarlo, dibujarlo, moldearlo, recordarlo. ¿Será simplemente un índice de la preponderancia de la sexualidad en nuestras vidas, un apremio por apresar la belleza, una expiación de nuestros más oscuros instintos? De mis clases de arte recuerdo que nos mostraban la Venus de Villendorf o la de Savignano y nos hablaban de fertilidad. Se alababa la fertilidad necesaria para multiplicar la especie, ya se sabe, Creced y multiplicaos. Sin embargo, hace mucho tiempo que le fertilidad no es una urgencia del hombre, incluso suele verse como un entorpecimiento a su desarrollo. Y seguimos tras los enigmas del cuerpo. ¿Cómo es posible que algo tan cercano, tan cotidiano, que registramos una y otra vez las veinticuatro horas del día de todos nuestros días, que nos acompaña dondequiera que vamos, que muchas veces nos traiciona y elimina, siga ejerciendo esa seducción? ¿Podrá ser solo lo sensual que deriva a lo sexual? No lo creo. Esos ángulos de lo humano están, son eminentes, pero todo no puede reducirse a ello. Entonces, en la aproximación a las potencialidades y conjunciones del cuerpo se suele alzar una línea divisoria entre lo correcto y lo incorrecto, lo moral y lo inmoral. ¿Quién traza esa línea? ¿Quién discierne lo permisible de lo transgresor? Creo que nuestros temores y prejuicios. Nada que esté dentro de las realizaciones y posibilidades del cuerpo, en el espectro de sus goces y afirmaciones vitales, puede ser tabú. La fina línea que separa el erotismo de la pornografía demuestra este corolario, pues todo se define según la perspectiva. La pornografía empieza y termina en el sexo; el erotismo empieza en el sexo y termina en el enaltecimiento del espíritu que nos mueve. Entonces retorna la pregunta y ¿el cuerpo? Creo vislumbrar en aquella mano mágico-poética que trazaba las líneas del animal que se ansiaba cazar una posible respuesta. Es la intención de afirmar la vida, de anticipar el triunfo de la existencia sobre lo que nos niega. En definitiva, el cuerpo es todo cuanto tenemos para realizar la aventura vital. En él se cumplen tiempo y espacio, lo inmediato y lo cósmico, lo terrenal y lo divino. Con él replicamos a Dios y lo emulamos, pues todo cuanto creamos se genera en él. A un milímetro de la piel, del fervoroso accionar del cuerpo, empieza su negación, la nada, el vacío, la muerte. Tal vez alguno de esos que ven en lo máximo lo único, se pregunte si, en un mundo agobiado por la intolerancia, los fundamentalismos ideológicos, las guerras, las crisis de hambre, las enfermedades devastadoras, la inminencia de catástrofes ecológicas, tendrá sentido emplear talento, esfuerzos y materiales en estimular la recreación del cuerpo y su dinámica. ¿Será todo un lujoso entretenimiento? ¡Para nada! Siempre he sospechado que los grandes depredadores de la economía y la política son también grandes impotentes, gente que detesta secretamente la vendimia del cuerpo. Detrás de la apología al cuerpo, a los cuerpos que se suman y multiplican, está el hombre, la exaltación de lo vital y humano por encima de lo estéril y destructivo. Bajo ese auspicio beneficioso se cumple esta muestra de artistas holguineros. Una última pregunta por ahora, ¿quién es el intruso? El que no participa, el que niega, el que detesta y entorpece. Porque hasta el ojo extraño cabe en el juego de lo erótico, si es deseoso, pues tensa el disfrute, lo impulsa, lo sutiliza al saberse admirado y deseado. Intruso es solo el que objeta y niega. Nunca el artista, que es quien devela, exalta y canta. Es lo que veremos.
Columna: Bitácora de Odiseo.

Monday, December 07, 2009

Carta en Diciembre, de la pintora Sobella Loreto.




Querida Teresa recibe un abrazo, amiga. Que invierno esta vaina tan fria hace que mis huesos, mi corazon, mi alma y todo mi cuerpo se enfríe, 2 sweteres ,3 pares de medias, pantalon grueso, chaqueta, sombrero y bufanda para poder salir afuera no van conmigo, hoy de las nubes ha caído nieve por 4 horas, ni un pájaro en el cielo he visto, odio este invierno me duelen los huesos, mi cabeza; hasta principio de gripe tengo, odio esta lluvia y este frio que hace congelar el agua, me mantiene encerrada y me impide manejar, no no no me gustan las noches oscuras de invierno son aburridas frias y muy largas, cuanto deseo ver un arcoiris con esos colores primarios y secundarios y esa luz que te dice ya esta saliendo el sol, cuando lo veo que alegria siente mi alma porque no soporto este frio, grito pidiendo a Dios que me cubra con su luz, no soporto estar encerrada en cuatro paredes con este frio que traspasa mis huesos, oh sol creacion divina de Dios resplandece y cúbreme con tu luz maravillosa que es vida.

Saludo a los ciudadanos de Angostura, en Ciudad Bolívar.

SOBELLA LORETO, desde el Norte.

Saturday, December 05, 2009

HONDA LA NOCHE, de Monik Matchornicova




HONDA LA NOCHE

de blanco , donde
tus huellas por fin se han borrado.

Caen muros de verdad sostenida
en el ojo del tiempo , sello

de un final sin regreso ; Amanece
y el cuento del hombre comienza,

pero es temprano : Ovilaba-bohemia
y siluetas cansadas , faroles y un tren

que se aleja es la marca sin hora, aún
del sílencio.
Matchornicova
Diciembre, 2009, Austria