Monday, October 15, 2007

Poema de Aror Fernández, Ciudad Bolívar-Venezuela


"Piccola ragazza", El tiempo, muchachita...lo llevamos por dentro. Más en la ausencia donde lo imposible al sueño refugia, porque el tiempo/hondura negra y blanca/a veces tiende incansable a tus cabellos. (Tanta nada...)

Era ese el tiempo cuando recorrías calles y avenidas extrañas a mis ojos/ cuando la imagen de un símbolo no resistió la tentación de un viaje de Novara a Milan. Y allí estuviste, detenida en los vestidos y zapatos de Marilyn que llegó a tu vida de niña como un cuento de hadas; como una sombra que ahora de regreso, tiene vida en las paredes de tu casa; en los adornos y acuarelas y la música con su voz y tienes miedo, como ayer que llegaste metida dentro de la tristeza, y no sabía qué hacer; luego se me ocurre esta página, porque yo tampoco puede eludirla (esa tristeza) y no te digo nada...Te dedico estas letras, tu foto para los amigos a quienes alguna vez les hablé de ti. Luego haré una selección completa de tu poesía. TC.



A Norma Jean (la Marilyn que vive en cada uno de
Nosotros)

No. No eran tus ojos
fue tu mirada perdida parpadeando el mundo.
No. No eran tus labios
sólo ventanas que no sabían reir.
No. No era tu cuerpo,
eras tú, la vida misma palpitando libremente
cancelando restricciones sin discriminación.
No. No comprendiste nunca el bufón que no
entiende la sonrisa
profunda tristeza cubierta de Chanel y satén
¡Es verdad!
No pertenecías a este contaminado mundo
y por ello aceleraste la partida
queriendo aniquilar de alguna manera tu tristeza
Y nunca lo supiste
Pero no pudiste irte
¿Cómo adivinar que tu presencia jamás perteneció
al olvido?
Te quedaste impregnando
la vida con tus colores y formas grabadas en nosotros
constelación terrestre.
Los injustos también detrás de ti se fueron
¿Quién los recuerda?
Resucitan sólo cuando de ti se habla.
Quedaste más bella que nunca/ con tus zapatillas
de terciopelo negro con tacón a medias
que Joe desgarró sólo en su mente.
Yo también lo ví
En una vitrina en Torino,
Espectadora anónima de tu destino
y de muchas otras cosas que aún te pertenecen:
esa sonrisa en alguna publicidad
en Roma o París
recordándome el sublime milagro de tu paso.
Novara, Italia. Poema de Aror Fernández C.

6 comments:

Gabriela said...

Teresa: Hermoso homenaje. Así es como a veces pienso de algunos artistas, cuando se marchan por distintos motivos jóvenes. El recuerdo al pasar el tiempo está más presente, así pasa con Marilyn.

Bellas fotos.

Gabriela.

Gabriela said...

Teresa: Entre el arpa y la guitarra...me senté a leer un rato, y me encuentro con un super poema dedicado a usted Señora, bellísimo.

THE BLUES

I ain't got nobody in this world to care for me.
Yo no tengo a nadie en este mundo que se preocupe por mí.
-John Lee Hooker-

A Teresa Coraspe

La nieve me despierta cada mañana,
hala de mi espíritu, airada
mujer celosa y voy desnudo
hasta su cuerpo gélido
en busca de alguna esperanza
escondida bajo el hielo.

Mis lágrimas perecen con el ruido
de las máquinas. Me enfermo
con uvas del pesimismo nocturno
-Nadie en esta factoría sueña
con un futuro provisorio-
arrastrado por los despidos.

… en mi impotencia a la muerte apelo
que mi mujer y mis cuatro hijos
sigan mis rastros al cementerio.

Daniel Montoly©

Esta frase supongo se repite muchas veces en el transcurrir de la vida de cada persona, creo: "Yo no tengo a nadie en este mundo que se preocupe por mí".
-John Lee Hooker-

Pero la vida, los milagros y los ángeles dicen que no es tan cierta.

Cariños Gabriela.

teresa coraspe said...

Gabriela, de seguro está en el blog de Daniel; lo tengo en Gmail, pero aún no he revisado su blog. Sí, es un poema muy hermoso como los que escribe ese poeta. Hoy apenas he tenido tiempo de estar en casa y ahora es cuando ví tus palabras. Luego reviso el blog. ¡Vaya amiga! mi hija Aror me ocupa estos días. Gracias por estar de alguna manera: en ese azul lejanísimo de la distancia. Un abrazo, Tere.

Cesar Rivero said...
This comment has been removed by the author.
José Luis Cestari said...

A Teresa: aún caminas viva en mis creyones y mi pantalón de jugar. Por eso creo que te he aplaudido toda la vida. Me encanta leerte los surcos.
A Aror: lucho con la idea de extraerte de la blancura de Marilyn, pero más bien llego al desespero de adivinarte allí. Es una lucha (o una oración?) para que llegues callada y blanquísima a mi alma sin que nadie se dé cuenta. Así un poeta condecora a su insomnio.

Aror said...

Jose Luis..llegaras a la blancura que Oses Imaginar.. Oh si te lo aseguro....