Una mirada en la poesía erótica actual: Teresa Coraspe; Pedro Pablo Pérez Santiesteban (Cuba); Daniel Montoly, Rep Dominicana; María Gabriela Abeal.

(Del libro inédito: ÉXTASIS DEL MAR: 2003-2007)
teresa coraspe


“…entonces vienes
me habitas
me posees
y me descarno
sobre estos cementerios de sal”
(Vuelvo con mis Huesos)
t.c
I
Extiende
Todos los actos de tu vida
sobre mi cuerpo.
Quiero morir
en esta rebelión
de nuestra piel
hondo extravío
más allá de todo límite.
II

Descansa
en la curvatura de mis labios
puedes ir más allá
si quieres
y llegar hasta los nervios
de mi sangre.

III
Te he recibido todo y todo te me has dado
¿Qué más quieres?
¿Te gusta así?

IV
Soy Mar
Tú, Río
¿Acaso había que esperar tanto
para poder confluir de esta manera?

V
El mar se devuelve
Encrespándose.

Soy quien te llama
Ondúlame entre tus aguas
Tómame
por la ancha geografía
de mi cuerpo.

VI
Tiemblo
cuando pienso en tus manos
sobre mi cuerpo
en tus manos que saben
el recorrido
donde el secreto
es la abertura
del silencio o del grito

28.04.2003

“…mientras con dulce acento, ríes, ríes,
lo que a mi me arrebata los sentidos,
pues al verte, mi Lesbia, no me queda
voz para hablarte.”
(Catulo)

CARTELES DE UNA PUTA TRISTE (Selección)
CUADRO I

Me siento sobre la silla
tú te sientas sobre mis piernas (frente a mi)
me abrazas junto con el respaldo

y haces lo que debes hacer
lo que quiero que hagas

La silla es un temblor

un estremecimiento y nos besamos...

2006-

REGRESO ERÓTICO A MADRUGADA ABIERTA

Pedro Pablo Pérez Santiesteban

Sobre esa silla de estilos pasados

disfruto tu cuerpo abierto sin censuras

-Fresco y esquivo-

como el vino que te ofrece mi garganta.

Revuelvo en mi pecho tu perfume

y te dejo escapar como a una ola.

Entre dedos y caricias voy buscando tu surco,

para beber la espuma blanca que desliza tu cadera.

II

Regresaste a posar en mi ventana;

tu luna tibia,

tu pecho erguido.

Estoy ebrio de placenteras madrugadas,

de repartir mi semilla por tu cuerpo,

de entregarte mi sustancia sin consuelo.

POEMA, María Gabriela Abeal
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
(Pablo Neruda)

Rodear con mis brazos
cada fruto de tu huerto.
Libérame,
luego desgarra mi envase para siempre,
que no queden huellas,
si dejas un rastro
que sea de piedritas blancas,
si lo encuentro
que vuelva a germinar
en los bordes de mi boca.
Pero ahora
rescátame,
de esta piel acosada por la ausencia.
Respírame, sí
respírame en el oído,
que sea tu aliento
el único murmullo
que me mantenga viva.
27 de Diciembre de 2007

Amor de tantra y tréboles.

Daniel Montoly



La oscuridad rebelde
encierra tréboles
en su vientre,
se acurrucan,
sutilizan sus veloces
y mágicos destellos.
Te penetro
con los roces audaces
de mis dedos,
estigmatizo con humedad
tus senos púberes;
rueda tu carmín
por mis labios
sin preámbulos,
ni velas

eres joven luna:
el farol que alumbra
mi musgo negro,
poda con amor
en tus bustos místicos
la muerte y mi silencio.
Ven,
aproxímate,
en tu flora
acoge la levedad
de mis deseos,
permíteme abrir
la cerradura de tu aura
Y seré un pobre prólogo
en la rica sinfonía
de tu vaivén divino.

Escuchará el preludio
de mi voz
surcar tu monte

como un águila salvaje.
Que se sature el viento
con tus espasmos.
Ven,
yace plácida,
sé mi sombra,
goza mi puñal armónico
en tu alcoba de suspiros
Me dices,
te digo,
me besas,
te beso,
somos, inconscientes
raíces humedecidas
en el tántrico misterio.
Esconderé mi cabeza
en la hondura de tu abismo,
arriba, luna,
se escuchará el regreso
del fénix
venir cantando sutras.
Ven,
deja que desnude
tu mándala secreto,
que beba la miel
de tus entrañas.
Ven y besa
con tu luz
mi oscura niebla,
y entonces luna,
entonces
nacerán el alba,
dos luces y un universo
Daniel Montoly © 2002