FOTO: Galería de Héctor Rattia
Racismo a la venezolana
(La expresión ‘mi negro’)
Durante la Colonia, en Venezuela crecían y jugaban juntos los niños negros, mulatos, pardos y blancos.
Después, a finales de su adolescencia, surgían secretas intimidades entre la niña de la casa y el esclavo negro o mulato o pardo. La mantuanita daba órdenes al joven semental: ‘Miguel, venga y hágame un favor…’. (Había que guardar las apariencias). Pero en la soledad del bosque, acostados en la hojarasca, lo tuteaba y lo llamaba ‘mi negro’… o ‘mi negrito’ en los momentos de mayor emoción. Luego, en conversaciones íntimas con las amigas de su misma ‘clase’, la mantuana les comentaba: ‘Miguel es mi negro’… ¡Lo demás se sobreentendía!…
Si la niña blanca de la casa tenía su negro, el joven semental negro tenía su blanca. De noche, en la encerrona de los esclavos, muy quedamente confesaba a sus hermanos de infortunio: ‘La Niña es mi blanca’… ¡También se sobreentendía lo demás!...
Esas expresiones, hoy desaparecidas, llegaron hasta mi juventud. Durante mis días de liceo, si el amigo nos decía ‘¡epa!, mi negro, vamos a tomarnos una cerveza!’, significaba ‘¡epa!, mi hermano, vanos a tomarnos una cerveza’. Pero lo máximo era cuando la muchacha que nos gustaba nos pedía: ¡Anda, mi negrito, llévame pa’l cine!... Se nos caían los interiores…
Muchas, muchísimas, familias venezolanas (de apariencia blanca) tuvieron hijos pasaditos de horno (saltoatrás) que llamaban ‘el negro’ o ‘la negra’. Recuerdo que una vez llamé a casa de mi amigo Raúl y ante mi interrogante, la persona que atendió dijo: ‘Soy yo, el negro’. Si me hubiera dado su nombre, habría creído que marqué un número equivocado; porque aunque lo frecuentaba, nunca supe su nombre verdadero…
Estas expresiones (mi negro, mi negrito, mi negra, mi negrita) eran indistintamente aplicadas a catires y morenos, y las decíamos a quienes apreciábamos. Durante la campaña de Manuel Rosales hubo un intento de rescatarlas con la Tarjeta Mi Negra, pero desgraciadamente murió ahí… como murieron muchas cosas después de esa campaña.
El neoracismo de Venezuela fue creado por Chávez, porque racista es el que no llama negro al negro y disimula su desprecio llamándolo afrodescendiente.
Simón Anduze G.
Guatire, martes 27 de mayo de 2008,Venezuela.
(La expresión ‘mi negro’)
Durante la Colonia, en Venezuela crecían y jugaban juntos los niños negros, mulatos, pardos y blancos.
Después, a finales de su adolescencia, surgían secretas intimidades entre la niña de la casa y el esclavo negro o mulato o pardo. La mantuanita daba órdenes al joven semental: ‘Miguel, venga y hágame un favor…’. (Había que guardar las apariencias). Pero en la soledad del bosque, acostados en la hojarasca, lo tuteaba y lo llamaba ‘mi negro’… o ‘mi negrito’ en los momentos de mayor emoción. Luego, en conversaciones íntimas con las amigas de su misma ‘clase’, la mantuana les comentaba: ‘Miguel es mi negro’… ¡Lo demás se sobreentendía!…
Si la niña blanca de la casa tenía su negro, el joven semental negro tenía su blanca. De noche, en la encerrona de los esclavos, muy quedamente confesaba a sus hermanos de infortunio: ‘La Niña es mi blanca’… ¡También se sobreentendía lo demás!...
Esas expresiones, hoy desaparecidas, llegaron hasta mi juventud. Durante mis días de liceo, si el amigo nos decía ‘¡epa!, mi negro, vamos a tomarnos una cerveza!’, significaba ‘¡epa!, mi hermano, vanos a tomarnos una cerveza’. Pero lo máximo era cuando la muchacha que nos gustaba nos pedía: ¡Anda, mi negrito, llévame pa’l cine!... Se nos caían los interiores…
Muchas, muchísimas, familias venezolanas (de apariencia blanca) tuvieron hijos pasaditos de horno (saltoatrás) que llamaban ‘el negro’ o ‘la negra’. Recuerdo que una vez llamé a casa de mi amigo Raúl y ante mi interrogante, la persona que atendió dijo: ‘Soy yo, el negro’. Si me hubiera dado su nombre, habría creído que marqué un número equivocado; porque aunque lo frecuentaba, nunca supe su nombre verdadero…
Estas expresiones (mi negro, mi negrito, mi negra, mi negrita) eran indistintamente aplicadas a catires y morenos, y las decíamos a quienes apreciábamos. Durante la campaña de Manuel Rosales hubo un intento de rescatarlas con la Tarjeta Mi Negra, pero desgraciadamente murió ahí… como murieron muchas cosas después de esa campaña.
El neoracismo de Venezuela fue creado por Chávez, porque racista es el que no llama negro al negro y disimula su desprecio llamándolo afrodescendiente.
Simón Anduze G.
Guatire, martes 27 de mayo de 2008,Venezuela.
No comments:
Post a Comment