Umberto Saba, Trieste (1883-1957):de su libro El Cancionero

poemas de El Cancionero, Colección Altazor,
Monte Avila Editores,Caracas, Venezuela, 1990

AMÉ
Amé las palabras sencillas que nadie
se atrevía a decir. Me encantó la rima flor
amor,
la más antigua y difícil del mundo.
Amé la verdad que está en el fondo,
casi como un sueño olvidado, que el dolor
descubre. Con miedo el corazón
se le aproxima y ya no la abandona más.
Te amo a tí que me escuchas y a esta amable
carta dejada al final de mi juego.

ESTE AÑO.
Este año, el viaje de las golondrinas
me oprimirá, al pensarlo, el corazón.
Después, sus cantos serán un alto clamor
sobre los árboles, al pasar por la avenida
xx Settembre. Después, en el largo sufrimiento
del invierno, sólo serán mis compañeros
aquel pensamiento, y sobre los techos, un oscuro pájaro.
A mi soledad las golondrinas
le harán falta, y a mis días tardíos, el amor.

Epígrafe
Hablaba, estando vivo, a un pueblo de muertos.
Rechazo un laurel muerto y pido olvido.

FRAGMENTO

Alcanzada la cima, divisé en un fulgor
a Trieste con el mar y sus iglesias;
y en un bosque, como una roja flor,
la casa amada sobre la opuesta cumbre...