Saturday, April 10, 2010

A NICOLÁS GUILLÉN, Camagüey, Cuba.




por: Francisco Alarcón (Venezuela)

Diario 2001, Opinión, y enviado por su autor.

Este poeta camagüeyano nacido en Cuba el 10 de julio de 1902, formó parte de la trilogía de bardos cubanos junto a José Martí y Dulce María Loynaz. Cada uno en su lugar constituye la inmensidad lírica de ese país. José Martí es el poeta libertador y héroe nacional, insignia de todos los cubanos cuando se habla de independencia, Dulce María Loynaz con más reconocimientos en su patria tras su muerte, quizá sea la poeta de mayor universalidad, y Nicolás Guillen es la expresión más popular y diferente del genero con su poesía negra.
Desde muy joven Guillen se inicia como poeta cuando estudiaba bachillerato en recitales brindados al pueblo cubano, y a pesar del neorromaticismo que los levanta y de las influencias vivas que las animan, se manifiestan en ellas, no sólo la legitimidad de su estro, sino el estilo que lo caracterizó el resto de su vida. Al mismo tiempo aparecen sus publicaciones en revistas estudiantiles.
“Motivos del son” es el primer cuaderno poético que imprime, surgiendo un movimiento con él, una corriente negrista en el plectro cubano “La poesía es íntegramente negra por el tema, por la ideación, por el ritmo, por el lenguaje, no existe en Cuba fuera de los escritos himnarios de la santería”.
Perucho Valdés realizó uno de los estudios más serio de la poesía de Guillen quien la definió por sus características especiales y deslindó del resto de las expresiones hispanas. Tras aparecer “Motivos del son” continuó Guillen con su libro “Songono consongo” apareciendo a la luz publica en 1931, lo dedica a su madre. Surgen en él poemas de aliento más amplio, y se inicia con uno de sus mejores cantos: “Llegada”.
Guillen se separa del español alterado de los negros y se dirige acuciosa y dramáticamente al fenómeno negro de nuestra sociedad. En “Canto negro” recurre a un lenguaje onomatopéyico del ritual Africano a una jitanjáfora negroide. En “Rumba”en palabra castiza recoge la algarabía de ese baile y enfoca sus baterías anti imperialistas.
Indudablemente que “Sóngoro Consongo” fue un libro polémico y surgió como una nueva expresión poética cubana. En 1934 Guillen publica un gran canto de expresión redentora, donde une todo el sentir de los pueblos antillanos, en este enjundioso poema el son golpea con ritmo implacable la política de opresión, con un personaje simbólico llamado Juan el Barbero, émulo en la protesta de otro de sus personajes José Ramón Cantaliso, quien empuña el son denunciador como un arma.
Su próxima publicación fue “Cantos para soldados y sones para turistas” salió en México en 1937 dedicado “a mi Padre, muerto por soldados” Toca en él el tema del imperialismo, buscando las consecuencias de este devenir en la vida diaria de los hombres de la calle.
Fue un exponente político enarbolando los deseos de liberación en los pueblos de la América. En 1936 cuando estalla la Guerra civil española, expresa su solidaridad y de ayuda a la causa republicana “¡Ardiendo, España, estás! Ardiendo/ con largas uñas rojas encendidas;/a balas matricidas/pecho, bronce oponiendo/ En su viaje a España realiza un volumen con reportajes de la guerra civil y a su regreso emprende un viaje por toda la America, dando conferencias en cada país y recitales.
En Argentina publico en 1947 “El son entero” ya su palabra es más afinada más ceñida, el verso se ha hecho más vigoroso, su puño social fustiga la tragedia de los pueblos oprimidos haciendo que esta expresión se radicalice.
A su regreso a la Habana publica su “Elegía a Jacques Roumainen el cielo de Haití”. Conmovido por el asesinato del dirigente obrero cubano Jesús Menéndez. Este crimen adquiere naturaleza de escándalo nacional. Guillen fue un viajero incansable de todos los continentes. En prosa Guillen editó una biografía del violinista negro cubano y abundantes artículos periodísticos. Guillen fue un partidario de la “Revolución cubana” hasta su muerte cuando ésta estaba todavía en un periodo de “indefinición”, cuando el mundo comunista existía sin haber mostrado sus miserias y fracasos. Los influjos de Europa oriental emulaban a la Occidental. No se conocía de las interioridades de la tragedia Soviética. Era un mundo de dos alternativas y el se acogió a una de ellas.
Murió en La Habana, Cuba, el 16 de julio de 1989

1 comment:

Silvia Loustau said...

Muy bueno este artículo sobre Guillén. Vayan mis felicitaciones para el autor,desde Argentina,


Silvia Loustau