Ya te vi y cómo era que no pudiera verte
hombre mío del brazo con ella felices y riendo
cómo es que no te escondes si no puedes
y la verdad tiene el rostro de lo falso
Así me acomodo al juego de los naipes
negros como una noche negra y silenciosa
Y vuelvo a mirarte por encima de lo que
sólo es pensamiento y conjeturas
pero así es lo real que vives
lejos de la sombra que soy
y mi fantasma que deambula
aterido de frío entre penumbras
y silencio, hombre mío, perdido
para la estrecha cobertura de mis brazos
Dime cómo y cuánta es la espera
y qué he de esperar, hombre ocupado,
eternamente mío eternamente ocupado.
11 de agosto, 2010
2 comments:
Hola teresa , me encanta esta poesia te envio un saludo , siempre estoy revisando tu blog y te recuerdo un beso
Teresa, que hermoso espacio éste. Cuando se va a este encuentro,es como transportarse hacia la magia de la vida. Me adueño entonces de todas esas letras plasmadas con tanta sensibilidad...enton...se vive !!.
Post a Comment