Con una extensa trayectoria literaria en Venezuela, y con varios libros publicados, citados a final de página, Rafael Cadenas es uno de nuestros más insignes poetas y gran ensayista literario: Literatura y vida, Realidad y Literatura; Juventud, historia, cambio, textos donde el análisis va mucho más allá de una literatura convencional, tanto como no puede ser convencional tampoco, Guillent Pérez o Krishnamurti. En su poesía, como un ícono, se yergue Derrota, y es que este poema nunca ha podido faltar en tertulias o talleres literarios. Por eso quizás, por la trascendencia de Cadenas y Derrota, lo haya publicado la Revista digital: http://www.enfocarte.com/ , de donde lo traemos a los lectores del Blog. TC.
DERROTA, de RAFAEL CADENAS
Yo que no he tenido nunca un oficio
que ante todo competidor me he sentido débil
que perdí los mejores títulos para la vida
que apenas llego a un sitio ya quiero irme
(creyendo que mudarme es una solución)
que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos
que me arrimo a las paredes para no caer del todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que he sido humillado por profesores de literatura
que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada
que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida
que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo
que tengo vergüenza por actos que no he cometido
que poco me ha faltado para echar a correr por la calle
que he perdido un centro que nunca tuve
que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo
que no encontraré nunca quién me soporte
que fui preterido en aras de personas más miserables que yo
que seguiré toda la vida así y que el año entrante seré muchas veces
más burlado en mi ridícula ambición
que estoy cansado de recibir consejos de otros más aletargados que yo
("Ud. es muy quedado, avíspese despierte")
que nunca podré viajar a la India
que he recibido favores sin dar nada a cambio
que ando por la ciudad de un lado a otro como una pluma
que me dejo llevar por los otros
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
que todo el día tapo mi rebelión
que no me he ido a las guerrillas
que no he hecho nada por mi pueblo
que no soy de las FALN y me desespero por todas esas cosas
y por otras cuya enumeración sería interminable
que no puedo salir de mi prisión
que he sido dado de baja en todas partes por inútil
que en realidad no he podido casarme ni ir a París ni tener un día sereno
que me niego a reconocer los hechos
que siempre babeo sobre mi historia
que soy imbécil y más que imbécil de nacimiento
que perdí el hilo del discurso que se ejecutaba en mí
y no he podido encontrarlo
que no lloro cuando siento deseos de hacerlo
que llego tarde a todo
que he sido arruinado por tantas marchas y contramarchas
que ansío la inmovilidad perfecta y la prisa impecable
que no soy lo que soy ni lo que no soy
que a pesar de todo tengo un orgullo satánico
aunque a ciertas horas haya sido humilde hasta igualarme a las piedras
que he vivido quince años en el mismo círculo
que me creí predestinado para algo fuera de lo común
y nada he logrado
que nunca usaré corbata
que no encuentro mi cuerpo
que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido derribarme,
barrer todo y crear de mi indolencia, mi flotación, mi extravío una frescura nueva, y obstinadamente me suicido al alcance de la mano
me levantaré del suelo más ridículo todavía
para seguir burlándome de los otros
y de mí hasta el día del juicio final.
Rafael Cadenas (Barquisimeto 1930) poeta y ensayista venezolano. Profesor de la Escuela de Letras de la Universidad Central. De sus libros de poesía y ensayo podemos destacar, "Los cuadernos del destierro" en 1960, "Falsas maniobras" en 1966, "Memorial" en 1977, "Intemperie" en 1977, "Anotaciones" en 1983, "Amante" en 1983, "Dichos" en 1992, "Gestiones" en 1992 y "Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística" en 1995.
5 comments:
Hola Teresa, tanto tiempo, me pongo a leer lo último, y no puedo decirte otra cosa que recorrer las líneas de Rafael Cadenas, me hicieron llorar de emoción, más que bellísimo, gracias.
Gabriela.
Que cada palabra lleve lo que dice…
Rafael Cadenas.
Ese es el conjuro nocturno.
Porque a veces imagino
que no comprendes los verbos,
que solo recorres las figuras.
Me consumo en la espera de saber
que una expresión
podría ser la estocada perfecta,
que te deje inmóvil
con los ojos desmesurados.
Entonces dibujaría abreviaturas en tu carne,
luego profanaría tus secretos.
Gabrierla.
Gracias, Gabriela. Tú siempre pendiente y constante. Yo, perdida de este espacio y por casualidad ví que había dos comentarios. Rafael Cadenas hace tiempo estuvo en mi casa y aquí le hice una entrevista para la Revista UNEG (Universidad de Guayana), fue una emoción grande verlo detenerse en los afiches de las paredes de mi hogar; vino por asuntos familiares...luego recibí algunas notas y sus libros. Es mi poeta preferido, siempre lo he admirado. Gabriela, disculpa esta distancia pero siempre estás presente; porque ¿sabes? siempre es siempre. Teresa.
Cadenas es inmenso, es el poeta metafísico por excelencia, no digo de Venezuela, sino de América. Creo que ubicar a Derrota como su estandarte es un error sesentero. Cierto que tal poema fue una bandera, una generación, de hecho. No obstante, Cadenas es un legado cien veces más allá de ese momento particular de su obra. Amante, su poemario más celebrado es, sencillamente, maravilloso, sus aforismos son geniales. Ni hablar de sus textos linguísticos y su trabajo como traductor.
Sea como sea, bien por este rincón que lo celebra, así sea equívocamente con Derrota.
Pretérito: Tienes razón en lo que dices sobre Cadenas y si lees con detenimiento te darás cuenta que me refiero a que lo tomé de Enfocarte. Lo otro, en este mismo blog en meses anteriores que no recuerdo, hay otros comentarios breves que hice sobre Cadenas, porque es en realidad el poeta que más admiro y quiero de mi país. Su obra está dedicada con su firma, y guardo sus libros y los leo con devoción. Un abrazo desde Ciudad Bolívar-Venezuela.
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