Sunday, February 24, 2008

Un poema de PPPSantiesteban (Cuba)




Zapatos diferentes
A mi amiga Teresa Coraspe.


Toqué a tu puerta y sentí áspera la madera
-cargada de un silencio irrevocable-.
Intenté varias veces con diferentes sonidos,
y tu voz quedó atrapada en las rendijas.

Sé que tratas de olvidar cuando recuerdas,
y el paso de la luces te derrumban.
Sé que vuelas por mis calles ausentes
y saboreas el salitre de mis mares.

Yo estoy mareado de amores (lejanos y cercanos)
También encontré unos labios sellados a respuestas
y aún más cerrados a preguntas.

Yo también he balanceado mi sonrisa
sobre un mar que se pierde en el derrumbe,
y he tratado de acariciar las mismas olas
que rechazaron a tus manos una noche.

Abre tu puerta y caminemos…
usando ahora zapatos diferentes.

3 comments:

teresa coraspe said...

No sé si reconoces, Pedro, ese patio interior de una casa de hospedaje habanera. Quise publicar tu poema porque es hermoso y sentido como debiera ser todo lo que escribimos; disculpa que no te dije nada de publicarlo, espero no te molestes y recibe este espacio en mi blog con el mismo afecto de nuestra amistad, y por supuesto, la misma interrogante: La Habana ¿por qué? Un abrazo: Teresa Coraspe.

Gabriela said...

Hola, Teresa tanto tiempo, por aquí algo más aliviada y unos minutos de tiempo que se acompañan de ganas.

Que hermosa Foto, que bello lugar, no sé si la foto la sacaste vos, es encantadora, al igual que el poema...

Espero que PPP no se enoje, ya que pones que no tenías su autorización y yo encima luego de varios días de irse la musa vino un rato a saludarme.


“Sé que tratas de olvidar cuando recuerdas”…

PPP Santiesteban



He quitado los espejos de la casa,
el eco de mis ojos contra el vidrio
me hacen recordar lo que no quiero.
Frente a las ventanas
camino de puntillas,
sus bordes finos y transparentes
refrescan la memoria de mis manos
cuando lavaba mis ardores en tu orilla.
Entonces me encierro
en la alcoba huérfana de voces,
desvestida de ansiedades,
insegura y apurada
de que otra vez en los próximos segundos
alguien aunque no seas vos
golpee la puerta de mis ganas.

Gabriela Abeal

Pedro Pablo Pérez S said...

No hay enojo posible, cuando el que se honra soy yo, mi amiga Tere.
Ese poema te lo dediqué como respuesta al tuyo..."Por unos zapatos", y es que de alguna forma hay un hilo conductor que nos une.
Un abrazote.

También a mi amiga Gaby, me satisfece cuando un verso mio es capaz de provocar a tu musa, escribiendo poemas como ese. Que simplemente es genial.

Otro abrazote para ti.