Melancolía y Literatura -
En todos los tiempos, los más sabios han coincidido en este juicio acerca de la vida: no vale nada. Una y otra vez se les ha oído el mismo acento: un acento de duda, de melancolía, de cansancio de la vida, de resistencia a ella. Hasta Sócrates dijo al morir: “La vida es una larga enfermedad; debo un gallo al salvador Asclepio”. Hasta Sócrates estaba harto de vivir...¿Quién no ha pensado con melancolía en lo que podría ser el espíritu alemán? Mas desde hace casi mil años este pueblo se ha venido entonteciendo paulatinamente; en parte alguna se ha hecho un uso más vicioso de los dos grandes narcóticos europeos: del alcohol y el cristianismo... Cómo se filosofa a martillazos.
En un lugar profundamente escondido en los bosques de la Selva Bohemia, Klingenbrunn, me ocupé de mi melancolía y de mi desprecio de los alemanes como si se tratase de una enfermedad...Aun la más honda melancolía de este Dioniso se torna ditirambo; tomo como signo La canción de la noche, el inmortal lamento de estar condenado, por la sobreabundancia de luz y de poder, por la propia naturaleza solar, a no amar. Ecce homo.
la cuestión de si realmente su cada vez más fuerte anhelo de belleza, de fiestas, de diversiones, de nuevos cultos, surgió de una carencia, de una privación, de la melancolía, del dolor... El nacimiento de la tragedia.
Quien en el trato con los hombres no aparezca revestido, según las ocasiones, con todos los cambiantes colores de la necesidad, quien no se ponga verde y gris de náusea, de fastidio, de compasión, de melancolía, de aislamiento, ése no es ciertamente un hombre de gusto superior...¿quién sabe hasta qué punto favorecida precisamente por el odio del padre y por la gélida melancolía de una voluntad que se había hecho solitaria?...Cuando uno ha acabado de construir su casa advierte que, mientras la construía, ha aprendido, sin darse cuenta, algo que tendría que haber sabido absolutamente antes de - comenzar a construir. El eterno y molesto «¡demasiado tarde!» - ¡La melancolía de todo lo terminado!... Más allá del bien y del mal. Nietzsche.
En todos los tiempos, los más sabios han coincidido en este juicio acerca de la vida: no vale nada. Una y otra vez se les ha oído el mismo acento: un acento de duda, de melancolía, de cansancio de la vida, de resistencia a ella. Hasta Sócrates dijo al morir: “La vida es una larga enfermedad; debo un gallo al salvador Asclepio”. Hasta Sócrates estaba harto de vivir...¿Quién no ha pensado con melancolía en lo que podría ser el espíritu alemán? Mas desde hace casi mil años este pueblo se ha venido entonteciendo paulatinamente; en parte alguna se ha hecho un uso más vicioso de los dos grandes narcóticos europeos: del alcohol y el cristianismo... Cómo se filosofa a martillazos.
En un lugar profundamente escondido en los bosques de la Selva Bohemia, Klingenbrunn, me ocupé de mi melancolía y de mi desprecio de los alemanes como si se tratase de una enfermedad...Aun la más honda melancolía de este Dioniso se torna ditirambo; tomo como signo La canción de la noche, el inmortal lamento de estar condenado, por la sobreabundancia de luz y de poder, por la propia naturaleza solar, a no amar. Ecce homo.
la cuestión de si realmente su cada vez más fuerte anhelo de belleza, de fiestas, de diversiones, de nuevos cultos, surgió de una carencia, de una privación, de la melancolía, del dolor... El nacimiento de la tragedia.
Quien en el trato con los hombres no aparezca revestido, según las ocasiones, con todos los cambiantes colores de la necesidad, quien no se ponga verde y gris de náusea, de fastidio, de compasión, de melancolía, de aislamiento, ése no es ciertamente un hombre de gusto superior...¿quién sabe hasta qué punto favorecida precisamente por el odio del padre y por la gélida melancolía de una voluntad que se había hecho solitaria?...Cuando uno ha acabado de construir su casa advierte que, mientras la construía, ha aprendido, sin darse cuenta, algo que tendría que haber sabido absolutamente antes de - comenzar a construir. El eterno y molesto «¡demasiado tarde!» - ¡La melancolía de todo lo terminado!... Más allá del bien y del mal. Nietzsche.
Y como me sentía así, sin saber cómo...busco entonces a Nietzsche, en "Más allá del bien y del mal", o "El nacimiento de la Tragedia", "Ecce Homo" y vuelvo a "Mi Hermana y Yo", tan difícil de entender por las pasiones humanas y donde Lou Andréas Salomé, deja su huella profunda en el alma del filósofo; y voy página sobre página para encontrar esta nota que algún día escribí: "Jamás, jamás estuvo loco, y si asumiendo una no verdad por afirmación, ¿quién entonces no desearía estar loco?, fue un genio hasta para crear su propia locura". TC.
PD: Y con estas reflexiones para mis amigos del blog y en la búsqueda del placer de leer.
2 comments:
Con este acoso de la melancolía, busqué por Internet lo que de ella se ha dicho; y al final me encuentro con Nietzsche, uno de mis filósofos preferidos y del cual tengo varios libros en mi Biblioteca particular; por lo tanto, sólo es de mi autoría, la parte en rojo y no el principio tomado de la web...un abrazo y quizás me olvide de la tarde.
www.teresaeneltiempo.blogspot.com
Reflexivo texto, sobre ese mal del espiritu, que a veces cae sobre nuestros hombros, como una mancha negra dispuesta a expandirse.
Prefiero renunciar a ella y aún en contra de mi propia voluntad, realizar giros de 180 grados capaces de sacarme del hueco profundo que la melancolia prepara cautelosamente para recibirnos.
Un abrazo
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