Sunday, May 02, 2010

Otras casas (poema de teresa), Venezuela.


Una casa donde las palabras sobran. tc.


Otras casas.

La última casa que deseaba habitar
se veía confortable con ese tono amable
de las casas que desean ser habitadas
empecé a prodigarle mis cuidados
amarla y consentirla
ella me respondía con el mismo lenguaje
donde los sueños no faltaron
estaba situada más allá de los vientos
donde se columpiaba
y ella y yo andábamos figurándonos
cosas, presintiendo las lluvias
para guarecernos cuando arreciaran
en los meses de invierno
Era una casa limpia y clara
blanca y holgada
donde yo caminaba a mis anchas
y me sentía plena al escuchar
cómo se despedía día a día
de la hondura de la noche
mientras miraba una a una las estrellas
que fulgurantes hacían el recorrido
por los cielos.
Yo amaba esa casa y creo que ella
me amaba con el calor distante
de la ternura que nunca fue más que
eso: ternura.
Y llegó un día el invierno
las nubes se amontonaron
y crujieron los vientos
mi casa y yo nos abrazamos
para no separarnos y resistir
juntos el embate de las tempestades,
pero no, las nubes cayeron a pedazos
el viento se fue envalentonando y
la casa aterrada se estremeció.
Era una casa construída en el viento
no tenía asidero ni rostro ni bases firmes
y sucumbió a la primera sacudida
del vendaval
yo la miraba cómo se iba perdiendo
cómo se iba alejando
cómo los gnomos y los duendes
hacían piruetas para darme miedo
y la casa inquieta se dejó vencer
Ahora al pasar por los caminos
abandonados donde una vez la casa
colgaba entre el viento y la lluvia
entre el cielo y la tierra
y se creía firme y eterna
una extraña melancolía me recorre
¡cómo puede uno construir una casa en el viento!
¡cómo puede uno no darse cuenta del abismo!
¡Cómo puede uno…!
teresa coraspe, 2010-05-01 Ciudad Bolívar.

2 comments:

Gabriela said...

Bello poema, tiene ese toque entre inocente, angelical,y mucha nostalgia.
Cuántas cosas surgen a partir de las "casas"...
Gracias.

Gabriela.

teresa coraspe said...

Cuando ví el comentario le dije a mi hija Ondina, sin abrirlo, seguro que es Gabi y no me equivoqué. Amiga, si pudiera ir a tu país, lo haría para conocerte, así es la amistad, la que considero como tal. Esa casa, "esa otra casa", no la he podido ver ni en fotografía, .............sin palabras. Tere.