Saturday, September 29, 2007

Del libro: Para que el silencio no se instale en su trono.


Poema de Teresa Coraspe

De raigambre solitaria es mi mundo
el que te piensa y sueña a cada instante de este silencio
que no termina nunca y se afianza bajo la dinastía del pez que bebe sangre

Todos estamos cabizbajos / listos para hincar la rodilla en tierra

Un temor se instala por dentro y rompe el hechizo
de tu nombre / Un Dios infame y cruel se posesionó de cada aire
y nadie ya respira porque el miedo se sienta a la mesa día a día
los malhechores se reúnen y enfilan los anzuelos los dientes del mastín
y aguardan la presa con sus colmillos afilados

Andamos mudos temerosos Ellos y nosotros
un paredón sin lengua recorre las aguas salpicadas de ignominia
Bendigo a quien sepa rezar o prender velas y lámparas
para que los bandidos prueben el amargo licor que sirven

Trato de contar la historia que crece como hiedra y duele

Escucha que encienden los cielos y la tierra escucha:
el mar es una negra cruz anclada en el horizonte
los barcos han naufragado ante el temblor de las espadas
Ël camina con su Bota encima del cuello de un niño
acabado de nacer no tiene escrúpulos
Recorre sin tregua el amoroso abrazo del homicida
Sus voces se confunden un lazo infernal los ata
Es la reunión de los demonios que andan sueltos
Ellos los marcados realizan tertulias
bajo el conjuro de la muerte han dictaminado este silencio:

el que hable

Ciudad Bolívar,Martes, 30 de agosto, 2005

2 comments:

Gabriela said...

Teresa: Que fuerte, hay unas imagenes de película...muy bueno.

Gabriela Abeal

teresa coraspe said...

¿Entonces te gusta? ¡Qué bueno!; se trata de la realidad, querida. Cuando la realidad nos acorrala y somos poetas, nos soltamos las amarras sea como sea. Gracias, Tere.