Había seleccionado este poema para el blog, y hoy
al fin está para el lector. Dunia lo recibirá con las
gracias por estar presente en el camino; este que
lleva por ruta, la poesía. TC.
A destiempo,
Brisa que murmura nuestros nombres
En las colinas ardientes
De deseo.
Nuestras miradas
Nuestros cuerpos
Se pierden en el oleaje incierto
De los labios sin horario
De los lirios del arco iris.
Una ventisca de alegría es océano
De nuestra cama de hojas secas
Y como descomunal despliegue de nuestras alas
Danzamos en la libertad,
en la huída del silencio bajo nuestro techo.
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